Existe una estrategia importante en la que plantear únicamente 3 objetivos, soluciones o productos es una herramienta efectiva que influye significativamente en la decisión de tu consumidor.
Seguramente en algún momento de tu vida te has te has planteado los siguientes cuestionamientos ¿por qué el genio de la lámpara concede únicamente tres deseos?
¿Por qué empezamos a contar generalmente “1, 2, 3”? O incluso, ¿por qué es más sencillo que recuerdes tres conceptos con facilidad?
El número 3, o también llamado número mágico, es una herramienta que se utiliza en diferentes áreas como la publicidad, marketing y ventas por su gran influencia en la toma de decisiones del consumidor.
Los investigadores Kurt Carlson de la Universidad de Georgetown y Suzanne Shu de la Universidad de California, descubrieron que en anuncios, discursos y cualquier mensaje destinado a persuadir, tres argumentos positivos aumentan la credibilidad hacia el producto o servicio en cuestión, debido a que si se usan cuatro o más, se dispara el escepticismo sobre lo que dice el mensaje y lo que intentas vender con él.
Otra ventaja cuando presentas tres opciones es que la persona que tiene que decidir no se sentirá tan presionada, pues tiene la libertad de comparar y elegir entre los productos o servicios que le ofreces, en cambio, si solo presentas una opción, de manera inconsciente pensará que es una imposición de tu parte.
Además, en palabras de Manuel Quiñones, autor del libro “Neuromarketing: la neurociencia como oportunidad estratégica”, lo que suele pasar es que las personas elijen la opción de en medio, ya que buscan tener un equilibrio entre el precio y la calidad del producto o servicio que van a adquirir. Por lo cual, es recomendable que pongas lo que más deseas vender en el medio de las opciones.
Es muy importante que cuando ofrezcas cada producto, exista una diferenciación entre ellos, busca que integre un valor adicional que tenga sentido y donde el cliente pueda evaluar sus alternativas.
Aunque el número tres funciona efectivamente para las ventas, te comparto más ejemplos donde puedes aplicar este número mágico:
– Enfocar tus objetivos de negocio.
– Priorizar tus tareas diarias.
Identificar las áreas de oportunidad en las que deseas trabajar.
Ahora que ya conoces esta estrategia, te recomendamos aplicar la regla de tres en tu ámbito personal y profesional, y de esta manera logres simplificar la probabilidad por alcanzar tus objetivos propuestos.