No es un virus como el que conocemos luego de llevar mĆ”s de un aƱo de pandemia, pero puede ser muy peligroso si no se puede controlar: la inflación ha comenzado a impactar en China y el problema podrĆa expandirse por el resto del mundo.
En efecto, los precios de los insumos y de las materias primas que pagan las fĆ”bricas chinas subieron a su nivel mĆ”s alto en casi 15 aƱos, elevando la expectativa inflacionaria en ese paĆs y, en consecuencia, en los productos que exportan a otros paĆses.
El Ćndice de precios al productor del paĆs que gobierna Xi Jinping, que mide el costo de los bienes y servicios que pagan las compaƱĆas, subió un 9,1 por ciento en mayo en relación con el mismo mes de 2020.
Los datos fueron dados a conocer por el gobierno chino este miƩrcoles y encendieron las alarmas en amplios sectores del mundo de los negocios y las finanzas.
Es que se trata del mayor aumento interanual desde 2008, cuando China estaba luchando con las consecuencias del sobrecalentamiento de su economĆa luego de que su producto interno bruto hubiera crecido al 9 por ciento anual durante una dĆ©cada.
¿Por qué es grave que suban esos precios? Es simple: si las empresas chinas, que fabrican una cuarta parte de los productos que se venden a nivel mundial, deben pagar mÔs por sus insumos, tienen dos alternativas:
- perder ganancias o
- subir los precios.
Resignar ganancias es algo que ya estaban haciendo porque la competencia interna es feroz, sumado a las complicaciones arancelarias derivada de la guerra comercial con los Estados Unidos. AsĆ, el otro camino es aumentar los precios. En consecuencia: inflación.
Un documento del Citibank le suma un condimento: la recuperación de la demanda a nivel mundial luego del progreso de la vacunación y del desconfinamiento es otro de los factores que plantea interrogantes respecto de la inflación.
A esto hay que sumarle que los precios mundiales de los alimentos estƔn en el nivel mƔs alto en una dƩcada.
Por ahora, las fĆ”bricas chinas no estĆ”n trasladando los precios mayoristas a sus productos: el Ćndice de precios al consumidor de China subió solamente un 1,29 por ciento en mayo, lo que indica que los productores no estĆ”n transfiriendo las subas a los consumidores nacionales.
Sin embargo, es posible que sà lo hagan con los productos que exportan, generando mÔs presión sobre los precios internacionales.
Y un problema mÔs: el petróleo. El precio del crudo sigue en ascenso.
Esta semana, superó los 71 dólares por barril (en la variante Brent), su valor mÔs alto en tres años.
La suba de la demanda y la oferta estancada tras el acuerdo de los paĆses de la Opep es la causa de este deslizamiento de precios que tambiĆ©n va a impactar en la inflación mundial.
Deutsche: la inflación, una bomba de tiempo
Un informe del Deutsche Bank, que no es compartido por la mayorĆa de Wall Street, es lapidario respecto de la suba de los precios: se avecina una “bomba de tiempo” mundial debido al aumento de la inflación. AsĆ de grave lo describe el banco alemĆ”n.
Si bien es un pronóstico que no tiene consenso entre el resto de los bancos, igualmente advierte sobre una posible crisis derivada de la inflación.
“Los efectos podrĆan ser devastadores, particularmente para los mĆ”s vulnerables de la sociedad”, dice la compaƱĆa.
Deutsche emitió la advertencia argumentando sobre la base de los paquetes de estĆmulo (subsidios y prĆ©stamos a bajas tasas) que se han esparcido por todo el mundo durante la pandemia.
El anÔlisis apunta especialmente a la Reserva Federal de los Estados Unidos y su nuevo marco, en el que tolerarÔ una mayor inflación para avanzar en una recuperación completa e inclusiva.
La firma sostiene que la intención de la Fed de no endurecer su polĆtica tendrĆ” “impactos nefastos”.
SegĆŗn dice el economista David Folkerts Landau, del deustche, “la decisión de la Fed podrĆa generar una gran recesión y desencadenar una cadena de dificultades financieras en todo el mundo, particularmente en los mercados emergentes”.