Amazon es el gigante de las compras online. Su plataforma crece de manera exponencial. Así lo indica una reciente carta enviada por Jeff Bezos a sus inversionistas, la cual indica que durante 2017, en todo el mundo que compraron más de 5 mil millones de productos, en donde más del 50 por ciento de los mismos pertenecen a third-parties.
Esto habla de la diversidad del servicio, que aunque a los ojos del consumidor ofrece una variedad casi interminable de opciones para satisfacer sus necesidades, también se ha convertido en terreno fértil para promover ideologías racistas y xenofóbicas mediante la oferta de ciertos productos.
Así lo refiere el informe “Delivering Hate: How Amazon’s Platforms Are Used to Spread White Supremacy, Anti-Semitism, and Islamophobia” el cual, elaborado por las organizaciones en contra del racismo Partnership for Working Families y Action Center on Race and the Economy, destaca una variedad de formas en que los grupos de odio avanzan en las plataformas masivas de Amazon gracias una serie de políticas que se aplican de manera inconsistente.
Según dicho documento, los 300 millones de cliente activos que tiene Amazon pueden encontrar en dicha plataforma cientos de productos que muestran símbolos y lenguaje de odio y lenguaje, lo que permite que grupos racistas, islamófobos, anti LGBTQ y antisemitas, no sólo encuentren una forma de promover su ideología, sino que tienen una forma de financiar sus cosas a través de la venta de cierta mercancía.
La investigación cita algunos casos concretos como un disfraz de víctima de un linchamiento, una calcomanía de horca, objetos nazis y juguetes para niños con símbolo de odio.
El reclamo descansa en el argumento de que los usuarios pueden comprar estos productos sin darse cuenta que estas financiando a grupos con causas de odio.
El tema no se limita a los productos que ocupan la plataforma de e-commerce de la plataforma para llegar a sus públicos meta. A partir de junio de 2018, al menos siete grupos de odio publicaron contenido en formato Kindle de Amazon, mientras que en Amazon Music ha presentado al menos 11 bandas que producen “música blanca” o música “hatecore”, según el informe.
Hasta 2015, según The Seattle Times, los vendedores de terceros en Amazon generaron más de 131 mil millones de dólares en ingresos para la compañía.
A pesar de que Amazon es claro en sus cláusulas de venta (“queda prohibida la venta de productos que promuevan o glorifiquen el odio, la violencia, la intolerancia racial, sexual o religiosa o promuevan organizaciones con dichos puntos de vista”) es cierto que este tipo de investigaciones dejan en claro lo complejo que resulta controlar el inventario bajo dichas indicaciones.
Aún con lo complejo que puede resultar dicha tarea, es cierto que las marcas estarán obligada a prestar mas atención a este aspecto para evitar posibles crisis de marca en el futuro. Recordemos lo sucedido recientemente con Walmart y una camiseta para bebé calificada como anti-TRump.
Hablamos de cómo el portafolio de productos de las empresas ha tomado un significado más amplio. Ya no se trata sólo de la oferta per se de las firmas, sino de un factor que puede decir mucho sobre la ideología, valores y objetivos de cada organización. El concepto “dime que vendes y te dire quien eres” toma mayor importancia.