El fondo de capital privado Advent International adquirió una parte mayoritaria de Prisma, un holding que estaba en poder de 14 bancos que controla el 70 por ciento de los pagos electrónicos de Argentina.
La mayor participación fue vendida por Banco Santander por US$ 134 millones.
Los bancos recibirán el 60 por ciento del pago cuando se transfieran las acciones, y el 40 por ciento restante en cinco años. El 70 por ciento de la transacción será en dólares estadounidenses y el resto en pesos argentinos.
Prisma controla la emisión y el cobro de las tarjetas de débito y crédito Visa, que representan casi 7 de cada 10 de los plásticos que funcionan en el país.
Además, tiene bajo su órbita la Red Banelco, Pagomiscuentas, Lapos y TodoPago.
Procesa unas 7.000 millones de transacciones por año en Argentina y reúne más de 1.300 empleados.
De esta forma, el 70 por ciento de las operaciones de pago con dinero electrónico de la Argentina pasarán a estar controlados por esta firma.
La operación se habría cerrado en US$ 700 millones y ahora los bancos tienen tres años más para vender el 49 por ciento restante de la compañía, según acordó con el Gobierno.
En 2016, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) inició una investigación contra Prisma por posible abuso de su posición dominante en el mercado, dado que era controlada por los mismos bancos, emisores de las tarjetas.
Impacto de la crisis
Según Bloomberg, Advent está buscando nuevas oportunidades de negocios en medio de la crisis de Argentina, incluidos sectores como la salud, los servicios financieros y el comercio minorista.
“No se conoce si el Grupo Advent extenderá su participación en la empresa y tampoco se descarta una eventual salida a la bolsa”, dice El Cronista. “Es un fondo de inversión con sede en Boston que ha invertido en más de 340 transacciones de capital privado en 41 países y, al 30 de septiembre de 2018, administraba activos por US$ 39.000 millones de dólares”.
Según el cálculo previo de los bancos, el valor de Prisma era de unos US$ 2.000 millones. Sin embargo, la crisis en Argentina que devaluó un 50 por ciento el peso, lo hizo bajar a no más de US$ 1.500 millones.