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El análisis sobre la investigación para HSBC México fue realizada por Quinto Elemento Lab, CONNECTAS y el ICFJ
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De 2006 a 2010, la filial nacional de esta institución bancaria habría permitido el lavado de dinero de unos 881 mdd
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Las acciones del ahora funcionario de la 4T le costaron al banco unos mil 900 mdd en multas por no cumplir con las medidas antilavado
Por lo general, las marcas intentan a toda costa que sus operaciones se encuentren libres de alguna actividad ilegal. Esto, no solo por la gigante crisis de marca que pueden sufrir en el caso que una investigación destape las malas prácticas. También porque las regulaciones son capaces de destruir por completo a un negocio en cuestión de unos meses. Y como muestra el nuevo caso de HSBC, también es posible que los incidentes embarren a más de un grupo.
Hace unas horas que Proceso reportó sobre un nuevo documento del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos (EEUU). En él, se analiza el rol que tuvo el banco HSBC en operaciones de lavado de dinero a favor de varios líderes narcotraficantes en México y Colombia. Para el apartado de la República, se menciona constantemente el nombre de un ex-ejecutivo, que ahora está en la administración de Andrés Manuel López Obrador (4T).
Ramón García Gibson actualmente se desempeña en la 4T en tareas antilavado. Las mismas que, según el reporte de EEUU, realizó de forma bastante cuestionable en el transcurso de su estancia en HSBC. A raíz de este reportaje, el nombre del banco británico se ha posicionado como uno de los principales trending topic en Twitter México. La institución recibió un duro golpe en la bolsa tras esta noticia, con sus una caída de 5.68 por ciento para las 8:17 AM.
Una nueva crisis para HSBC
No es la primera vez que una marca de tamaño global se ve implicada en un delito de alguna forma u otra. De forma similar a HSBC, la alemana Wirecard se vio envuelta en un escándalo hace unos meses por perder dos mil 100 millones de dólares (mdd). A Amazon se le señaló por comerciar con papel higiénico y productos sanitarios a precios inflados en medio de la crisis. Y el año pasado, T-Mobile sufrió un escándalo por presuntamente vender smartphones usados.
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Hay que regresar a la situación de HSBC. No se trata de un golpe menor para la compañía. Ya en otras ocasiones se le han impuesto multas y penalizaciones por no hacer un trabajo bueno en la prevención de lavado de dinero, no solo en México sino a nivel global. A eso se le debe de sumar que este escándalo también pone una mala mancha en la 4T de AMLO, siempre en la misión de eliminar la corrupción. Así pues, se pueden esperar consecuencias muy severas.
Si algo tiene a su favor HSBC es que no es la única institución financiera que está en medio de una crisis de marca. Su caso es solo uno de la amplia investigación que publicaron una serie de portales de noticias. De acuerdo con Reuters, los archivos FinCen también han causado un desplome de bancos como JP Morgan, Deutsche Bank y Barclays, todos por acusaciones de lavado de dinero. Así que podría ser que su desgracia, compartida, sea algo menos dolorosa.
Cuando los escándalos afectan a todo un mercado
Por desgracias, HSBC y los demás bancos implicados en la investigación FinCen no es la primera vez que se lanza una acusación contra prácticamente toda una industria. El sector de las Big Tech han estado constantemente bajo la lupa de las autoridades de EEUU y Europa en el transcurso de los últimos meses. Y hace unas semanas, también en la Unión Americana, se lanzó una acusación a la industria farmacéutica por conspirar para inflar los precios al público.
¿Qué pasa cuando no solo es una marca como HSBC, sino todo un mercado, el que sufre por un escándalo de este tamaño? Por desgracia, los casos recientes no pintan un futuro positivo para el sector bancario. The Guardian apunta que el Dieselgate provocó una reducción en las ayudas para la industria de automotores. Según DW, las fintech recibieron mayor escrutinio tras lo que sucedió en Wirecard. Y el WSJ reporta algo similar en combustibles con sobornos.