Sabemos que Facebook es la mayor red social en el mundo con más de 2 mil millones de usuarios activos al mes, de acuerdo con datos de la propia compañía. La plataforma se ha vuelto casi indispensable en la comunicación de millones de personas, marcas y medios.
Su relevancia es de tal grado, que se especula que la red social fue utilizada por supuestos agentes rusos para intentar interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y en el referéndum del Reino Unido sobre el Brexit.
En territorio estadounidense el tema es muy complejo, además de polémico, no sólo Facebook, también Google y Twitter se vieron involucrados, de hecho representantes de las tres compañías comparecieron ante el Congreso para dar detalles de la presunta intervención rusa.
En Reino Unido, el gobierno también pidió detalles sobre el alcance de la interferencia digital rusa relacionada con el Brexit, el año pasado. Al respecto, la compañía de Mark Zuckerberg confirmó que sí hubo compras con pautas ruso con esos fines, aunque señaló que no había encontrado “una coordinación significativa”.
Existen alrededor de 38 millones de usuarios activos al mes de Facebook en Reino Unido, según datos de Statista, un nivel de penetración alto, si se considera que la población total (a 2016) está estimada en poco más de 65 millones 217 mil habitantes, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística (británica).
El tema es importante pues el Brexit marcará la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea, acarreando con sigo una serie de consecuencias que afectarán la economía de toda la región, así como un gran número de empresas asentadas o con negocios en territorio británico.
Este miércoles Facebook dio más detalles al aclarar que, en el caso del Reino Unido, el gasto proveniente de Rusia relacionados con Brexit se limitaron a sólo tres anuncios que costaron menos de un dólar y fueron publicados durante cuatro días del mes de mayo, casi un mes antes del referéndum.
Los datos alejarían un poco las especulaciones sobre que existió una intervención rusa en el referéndum por el Brexit, tesis que se sigue sosteniendo en Estados Unidos, donde de acuerdo con Facebook, el gasto proveniente de Rusia alcanzó los 100 mil dólares entre junio de 2016 y mayo de 2017 que sirvieron para publicar más de 3 mil anuncios.
Aunque en ambos casos existen pruebas de que hubo compra proveniente de Moscú, no se puede comprobar que realmente tuvo una injerencia en ambos procesos, pues de ser así, tendría que evaluarse toda la compra que hicieron los equipos de campaña -Trump y Clinton, por ejemplo- para asegurar que no difundieron mensajes similares o, peor, que trabajaron juntos como también se llegó a especular con el actual presidente estadounidense.
El temor es real, pero antes que ver la intervención extranjera, las plataformas y goninernos deberían estar más ocupados en establecer reglas claras y una política de transparencia sobre qué tipo de contenidos se pueden difundir en escenarios como las redes sociales.