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Budweiser busca aprovechar el juego para promover su compromiso con el medio ambiente.
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Un spot en el Super Bowl tiene un costo superior a los 5 millones de dólares.
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Este año lo disputarán los New England Patriots y Los Angeles Rams en el Mercedes-Benz Stadium.
Una vez definido que los New England Patriots y Los Angeles Rams jugarán el Super Bowl LIII, en el Mercedes-Benz Stadium, de Atlanta, las marcas comienzan a liberar por completo los anuncios que buscarán conectar con las audiencias y, Budweiser es una de ellas.
La marca de cerveza propiedad de AB InBev es clásica en el Big Game, cada año acostumbra lanzar un spot y, para este año no fue la excepción.
Ahora es un Dálmata sintiéndose libre con música de Bob Dylan de fondo lo que Budweiser usará como fórmula para conquistar a los fans estadounidenses.
Una ventana deseable
Sucede que pese a la baja en rating, una larga lista de firmas se aprestan a desembolsar más de 5 millones de dólares -según datos 2018 de Fortune- para ganar al menos 30 segundos de ventana durante la transmisión del juego de la NBC -titular en Estados Unidos-.
Y decimos baja de audiencia porque pese a que de 2015 a 2018 han ido bajando, al pasar de 47.5 millones a 43.1 millones de espectadores en Estados Unidos, el Super Bowl n o deja de tener un impacto impresionante en el mundo digital y a nivel internacional.
Para darnos una idea, el Super Bowl LII jugado por los New England Patriots y los Philadelphia Eagles generó cerca de 418 millones de dólares en publicidad y tuvo un alcance de más de 190 millones de personas, de acuerdo con cifras de Adglow, citadas el año pasado por Clarín.
De ahí que sea entendible por qué el juego final de la temporada de la NFL es tan pesada por las marcas.
Estilo americano… pero con causa
En el caso de Budweiser, como ya mencionamos, es casi una marca clásica en el Super Bowl y generalmente suele apelar a sentimientos considerados muy cercanos al estilo de vida americano.
En 2017, por ejemplo, quiso recordar los orígenes estadounidenses con el spot de “Born the Hard Way”, al interpretar cómo Adolphus Busch, un inmigrante alemán, fundó la compañía en los años 1800s, pero dada la tensión por el tema migratorio que en ese monto era muy alta, las críticas no se hicieron esperar.
La intensión social pudo no resultar de lo mejor, pero eso no quiere decir que no lo intente de nuevo. Ahora, con ‘Wind Never Felt Better’ (o El viento nunca se sintió mejor) la marca intenta manejar dos discursos, nuevamente al sentimiento americano, pero con una visión que busca proyectar desde hace tiempo: conciencia con el medio ambiente.
Y es que el viento que golpea y hace sentir bien al Dálmata, hacen match con las turbinas eólicas que lucen en el fondo con el que intentan comunicar su “compromiso con la elaboración de la cerveza con electricidad renovable”.
Recordemos que desde el año pasado anunció que buscaría cambiar toda su producción en Estados Unidos a procesos que utilizan electricidad renovable. Una estrategia similar a otras grandes marcas como Apple, Google, Tesla, Pepsi, entre otras.
Todas y cada una de ellas han apropiado esta convicción como parte del ADN de sus corporaciones en sintonía con las exigencias y principios de los consumidores que cada vez más piden marcas con conciencia social.
https://www.youtube.com/watch?v=B6VciSoR1iQ