No cabe duda que Disney ha creado algunas de las películas animadas más importantes de la historia del cine, tanto que ha dejado escuela en muchos animadores contemporáneos. Pero, eso de escuela también aplica para un aspecto interno, la mejor muestra de ello es el cortometraje animado que acaban de publicar y que fue realizado por algunos de sus becarios.
Sí, becarios, esa figura que cumplen los jóvenes profesionales recién egresados (o en los últimos semestres) que buscan una oportunidad en el mundo profesional y, que en muchas ocasiones, no se les brinda un espacio real en el que puedan aprender y explotar los conocimientos adquiridos en sus respectivas carreras -al menos así es en México-.
En Disney, parece que la situación es diferente, seguro tienen un filtro muy enérgico para lograr un lugar para ser miembro de su programa de becarios, pero quienes tienen el talento y logran, obtienen grandes resultados.
Al menos esto es lo que vemos en Ventana, el corto animado que realizaron los chicos del The Talent Development y que fue publicado en el perfil de Facebook de Disney Animation Careers -por cierto, ya supera las 350 mil reproducciones-, uno que muestra una notable técnica que bien podría ser parte de una película de la casa de Mickey o, por qué no, incluso de Pixar.
Ventana, es el cortometraje animado de poco menos dos minutos, en el vemos el una notable demostración del talento que tienen los jóvenes becarios; animación, color, historia, un trabajo notable.
La animación es una industria que crece de manera constante, hoy no sólo la vemos en cine o series, es un recurso importante en publicidad y mercadotecnia, se estima podría generar ingresos por más de 80 mil millones de dólares, según datos del el informe de Global Animation Industry (2015), publicado por PR Newsire.
Actualmente hay un grupo de estudios que son muy fuertes pues generalmente conquistan al público con grandes producciones; Pixar, Disney o DreamWorks, probablemente son los primeros que lleguen a tu mente, pero la competencia es dura, Warner Bros., la National Film Board of Canada o Estudio Ghibli, Illumination Entertainment y Columbia Pictures son sólo algunos ejemplos.
Por ello, el cultivar talentos es una forma en la que tienen las grandes empresas de encontrar sangre nueva que aporte a su estilo y contribuya a crecer y generar nuevas propuestas. Tal es el caso del The Talent Development, seguramente esos chicos crecieron y aún siguen el trabajo de grandes animadores como Andrew Coats y Lou Hamou-Lhadj, pero que están deseosos de ganarse un lugar en esta industria.