Agrentina.- Lacoste, la tradicional marca de indumentaria, inauguró en Argentina su cuarta planta de confección en el mundo. El objetivo es doble y muy ambicioso: producir un millón de camisas en 2012 y exportar el 60 por ciento a países de la región.
Apenas conocida la novedad de que Lacoste se instalaba en la localidad de Pocitos, en la provincia de San Juan (al oeste de Argentina), “llovieron ofertas de servicios de costureros calificados”, reconocieron las autoridades del gobierno local, que otorgó facilidades y exenciones impositivas para asegurar el desembarco. Además de sus prendas, la marca es famosa también por sus acciones de mercadotecnia, marketing directo y publicidad segmentada, actividades que la han mantenido al tope en el ranking de prestigio. También tiene presencia en las redes sociales, como Facebook o Twitter, por ejemplo.
Con empleados que reciben un sueldo promedio de 3.600 pesos (unos US$ 857), la flamante fábrica ocupa, por ahora, a 380 personas que trabajan en dos turnos. “La intención es crear un tercer turno en 2012 y duplicar la cantidad de gente”, indicaron desde la firma. El principal comprador es Brasil, donde hay 90 puntos de venta de la marca.
Otro punto de venta importante para la empresa está pleno centro de Buenos Aires. Según Lacoste, es el local de la firma que más vende en el mundo, con una facturación de casi US$ 14 millones anuales.
La compañía de indumentaria que creo René Lacoste, el campeón francés de tenis de la década del 30, realiza en forma permanente todo tipo de acciones de publicidad y mercadotecnia. Por ejemplo, buscó a la chica “Glamour girl” para promocionar sus fragancias y presentó el “Life Style” como una novedosa manera de obtener puntos de descuento en centros comerciales.
La inversión (US$ 1 millón), fue concretada por la licenciataria de Lacoste en la región: la firma Vesubio. Este compañía es conducida por el empresario Rodolfo Gotlib, ex dueño de las licencias locales de las marcas Kenzo y Cacharel.