Una demostración de que no todas las profesiones, o mejor dicho, no todos los profesionales son susceptibles de aparecer en un calendario, por muy representativos que sean de una ciudad. Y este es el caso de este calendario de los taxistas de Nueva York.

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No es de este año, pero vale la pena mostrarlo porque además toda su recaudación estaba destinada a una organización que ayuda a más de 30.000 inmigrantes y familias trabajadoras, aunque habría que averiguar si se ha logrado, pues no es una calendario fácil de vender.

Aunque claro está, ha sido en tono de humor negro, como han sido captados estos profesionales del volante, por los fotógrafos Philip Kirkman y Shannon McLaughlin, para dejar claro que no tendrán el cuerpo de los bomberos, pero tiene mucha personalidad.