Durante el fin de semana, una foto en la que se involucró al ahora exsubdirector de conversación y mantenimiento de Zonatur Acapulco, José Manuel Nieves Martínez, así como a Jorge Hernández Laredo, quien hasta enero de este año se desempeñó como chófer de Jesús Rangel Hernández, director de la dependencia en el puerto; se volvió viral luego de que los personajes subieran a Instagram una instantánea con fajos de billetes de 500 pesos, acompañada del texto “Nos corrieron del Palomazo (cantabar) pero todavía todavía tenemos con queso las enchiladas”.

La imagen provocó descontento en usuarios de diversas redes sociales al tiempo que el Gobierno municipal, encabezado por Evodio Velázquez Aguirre, anunció la separación del cargo de Nieves Martínez, debido a que transgredió los valores de honradez y transparencia que la administración exige a sus funcionarios.

Mediante una publicación en su perfil de Facebook, las autoridades municipales agregaron que se abrirá un expediente en contra del exsubidirector por parte de la Contraloría Municipal; al tiempo que aseguró que no se permitirán actos de este tipo y que se mantendrán con una política de transparencia y rendición de cuentas.

Precisamente, sobre el apartado de transparencia, el Gobierno municipal anunció en mayo del presente del año el inicio de una campaña contra la corrupción y abuso de servidores públicos, el cual cuenta con el eslogan “Dar mordida es corrupción, recibir mordida es delito”.

Durante la presentación de la estrategia se detalló que la campaña estaba dirigida principalmente para funcionarios y empleados del Ayuntamiento para laborar con honestidad, honradez y transparencia.

En tanto, las cifras sobre corrupción y falta de transparencia sitúan al país dentro de los que más promueven y dejan impunes este tipo de prácticas, según Transparencia Internacional, de 2016 a 2017 la nación cayó 28 puestos al pasar del sitio 95 al 123 de un total de 176 países.

De igual forma, en el informe de Barómetro Global de la Corrupción, México aparece como un territorio lleno de notas negativas, al tiempo que se le considera de los más corruptos en América Latina y el Caribe, derivado de un desempeño negativo por parte de las autoridades federales, una policía corrupta y la multiplicación de quienes pagan soborno.

Es por ello que la imagen del exservidor público tuvo una repercusión en la que no solo le costó el puesto, sino que se investigará su tiempo dentro de la administración; aun cuando no se sabe sí los resultados de la misma se harán públicos, la percepción de la gente es de impunidad y malversación de fondos públicos, impuestos que paga la gente, lo que representa un impacto negativo a los funcionarios de Acapulco, ya que se tiende a englobar e incluso maximizar este tipo de actos a todos los que componentes del gobierno dentro del imaginario colectivo.