Las tecnologías como blockchain, el soft detrás de la criptomoneda Bitcoin, es una de las alternativas más viables para las operaciones bancarias, básicamente por su alta seguridad. El sistema garantiza que todos vean la misma información, sin que una parte tenga que confiar en que la otra sea honrada.
Al no poder falsificarse nada de lo que hay bajo blockchain, se convierte en una plataforma ideal para los llamados Smart Contracts (contratos inteligentes).
En ese contexto hay que analizar lo sucedido esta semana en España: se concretó el primer préstamo corporativo sobre blockchain, o tecnología de registro distribuido.
Se realizó entre el banco BBVA y la compañía tecnológica Indra. La operación, de poco más de 91 millones de dólares, fue concretada con el objetivo de innovar en el segmento de la financiación mayorista.
Pruebas piloto
El proceso actual de contratación de préstamos corporativos es largo y complejo. Implica numerosas interacciones entre el banco y el cliente porque se producen muchos cambios que requieren de una verificación continua. A través de la tecnología blockchain, la negociación se reduce drásticamente de días a horas.
“Los principales beneficios de la tecnología son la transparencia y la trazabilidad. Durante la operación, tanto Indra como BBVA pudieron consultar de forma autónoma y en todo momento el estado del contrato y sus condiciones”, publicó Infotechnology.
El proyecto estuvo enmarcado en la estrategia de transformación del grupo BBVA, que busca probar las capacidades de la tecnología blockchain para simplificar los procesos y reducir sus tiempos con el fin de mejorar la experiencia de los clientes, dijeron desde la entidad bancaria.
El BBVA está pasando por un buen momento. Según Statista, su valor de marca trepó casi 40%: de US$ 8.335 millones en 2015 a 11.616 millones en 2018. En contraposición, el valor de Santander, su principal rival, cayó más de US$ 2.000 millones (de 18.700 millones hasta 16.200 millones este año, un –13%).
Estos datos que se consignan a continuación sobre la transacción sólo serán valorados por los especialistas, pero vale la pena detallarlos para mostrar lo complejo del tema: se usaron dos blockchain, una propia y privada tipo Hyperledger, y una vez finalizada la transacción, los documentos se registraron sobre una red de blockchain pública de Ethereum.
Más allá de estos datos técnicos, muchos coinciden en que blockchain está llamada a convertirse en una de las tecnologías que cambiarán la manera de funcionamiento de los bancos en el mundo.
Esta tecnología puede ofrecer claras ventajas en el mercado de los préstamos corporativos por eficiencia, transparencia y seguridad.