Uber opera en 58 países, entre ellos México, y en 2016 reportó ingresos por 6 mil 500 millones de dólares.
De hecho la startup mejor valuada, con 68 mil millones de dólares, es Uber, superando a otras como Xiaomi, con un valor estimado en 46 mil millones, y Airbnb, en 31 mil millones, de acuerdo con datos proyectados en Statista.
Sin embargo, son cada vez más los incidentes reportados en redes sociales sobre mal servicio proporcionado por la compañía, por ello se le adjudican riesgos importantes para el consumidor. Conoce al menos cuatro:
Baja estándares. El Universal reportó una entrevista con testigos que trabajaban para la compañía, quienes indicaron que los estándares de contratación han dejado de ser cuidadosos, pues anteriormente realizaban una serie de pruebas, incluso psicológicas, para pertenecer a Uber y actualmente los conductores pueden aplicar desde su casa.
Esto, derivado de la alta demanda que al app tiene en México, pues no eran suficientes los conductores. Entonces, la empresa decidió ser menos rigurosa al contratar a los choferes y por ende, no pueden garantizar la seguridad de los pasajeros, quienes en ocasiones toman justamente el servicio porque lo consideran un amparo ante asaltos en el transporte público, riesgos en taxis pirata, etcétera.
Muchas apps. Los conductores también reportan que la mayoría trabaja para la firma y al mismo tiempo para la competencia; es decir, si les llega un viaje de la empresa, apagan sus teléfonos con la app de Cabify, Lyft o cualquier otra app para las que también laboran.
Esto constituye un riesgo de mal servicio al consumidor, trasladado a otras aplicaciones de transporte, pues parecería que no importan las sanciones en una empresa si se pueden simplemente mudar a otra.
Tarifas excesivas. La compañía anunció recientemente un incremento considerable en las tarifas (13 por ciento) y por si fuera poco, también ejerce tarifa dinámica en ciertas zonas, un riesgo de poca rentabilidad para el consumidor.
Así, aunque su crecimiento ha sido vertiginoso, igualmente podría ser así la caída. El inversionista australiano Hamish Douglass pronostica que Uber podría quebrar en 10 años.