A partir de las nueve de la mañana de este miércoles, la plataforma de transporte bajo demanda, Uber, dejó de dar servicio en Cancún, esto como una medida temporal mientras el Congreso local aprueba la Ley de Movilidad de Quintana Roo, misma que se espera esté vigente a partir del primer trimestre de 2018.
Según reportes de prensa, los mil socios conductores que tiene la aplicación en la región debieron suspender actividades; “Uber no se va de Cancún, sólo se trata de una pausa en tanto cambia la regulación, a fin de hacerla más incluyente”, recalcó Carlos Olivos, director de comunicación de la firma en México.
De acuerdo con medios, la propuesta modificaría el apartado referente al “Servicio de Transporte contratado a través de Plataformas Digitales”, el cual busca establecer requisitos para la operación como contar con una suerte de licencia expedida por un Instituto de Movilidad, que actualmente no existe, además de que se exige dar el servicio con unidades con valor superior a los 226 mil pesos, cuya antigüedad no exceda los cuatro años.
En la víspera, legisladores del estado habían considerado una propuesta que prohibiría a los socio conductores aceptar pagos en efectivo así como fijar un valor mínimo a los viajes; algo que para Federico Ranero, director general de Uber, tendría graves consecuencias para sus operaciones en Cancún, ya que el 40 por ciento de sus servicios son pagados de esta forma.
A inicios de mes, el gobernador Carlos Joaquín presentó su propia iniciativa para reformar la Ley estatal de Transporte, dentro de la que se contemplaba el uso de plataformas digitales, sin embargo, estaba condicionada a poseer una concesión para brindar el servicio, y que sería expedida por la Secretaría de de Infraestructura y Transporte.
Por su parte, integrantes del sindicato de taxis de la región aseguraron que fue un logro de la administración sindical así como de diversos frentes para lograr, para ellos, una inminente salida de Uber del estado. Durante el tiempo que estuvo disponible el servicio de transporte, directores y operadores del sindicato mantuvieron una actitud hostil y persecutoria que incluyó amenazas a los socio conductores.
En tanto, los taxistas explicaron que el sindicato tendrá una aplicación llamada Nekso con la que se impartirán cursos para el uso de las mismas, además de talleres de derechos humanos, manejo defensivo así como de educación vial que ayuden a brindar un mejor servicio.