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Uber es una de las marcas líderes en el servicio de transporte privado a través de apps.
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El valor de negocio de Uber radica en el largo y ancho de su base de datos de usuarios registrados con el que cuenta.
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La capacidad de Uber se ha establecido en gran parte por la oportunidad que brinda a los consumidores.
Uber y muchas compañías nativas digitales han enfrentado serias polémicas por la experiencia y el valor de sus productos, los cuales generan todo tipo de críticas por parte de los consumidores.
En este sentido es que hemos visto diversos incidentes que nos recuerdan lo importante que se vuelve entender el mercado y lograr establecer referentes en este, con acciones que vayan acorde al negocio y a su reputación.
No cabe duda que hoy más que nunca las marcas tienen que ser integradoras, es decir, implementar recursos que las ayuden a que todos los que son miembros de las marcas compartan la filosofía con que estas cuentan.
Uber traicionó su programa de accesibilidad, que está especialmente diseñado para personas con discapacidad visual o con capacidades diferentes.
La política de Uber cita:
“Cuando un usuario pide un viaje, la app de Uber lo asigna automáticamente a un socio conductor cercano. Esto disminuye la posibilidad de que ocurra un acto de discriminación que interfiera con el proceso de obtener opciones de transporte confiables y económicas”, señala la plataforma y ha fallado a su promesa.
Esto se debe luego de que se dio a conocer este jueves que la plataforma recibió una orden de un árbrito independiente de pagar más de un millón de dólares a una pasajera invidente, a quien se le negó un viaje en hasta 14 ocasiones.
Los sucesos ocurrieron cuando Lis Irving, habitante de San Francisco y quien se auxilia de un perro guía llamado Bernie, presentó una demanda contra la empresa en 2018, porque en esa ocasión le negaron un viaje por completo y recibió el acoso de conductores, debido a que se acompañaba de un perro.
Este hecho establece un pésimo referente para Uber, una compañía acostumbrada a la polémica y que ha tenido que enfrentar todo tipo de pésimas referencias, por la experiencia que se llevan sus usuarios.
Dicho esto es fundamental entender el mercado que se ha abierto para entender el valor que sin lugar a dudas nos advierte de la capacidad con que cuentan las marcas para identificarse con los consumidores.
Incidentes de este tipo lo han enfrentado diversas marcas tecnológicas como Airbnb, que basan su servicio en una plataforma tecnológica pero con pésimos incidentes que se han convertido, incluso, en relatos macabros dentro de plataformas como Vice.
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