Fundada hace poco menos de una década, Uber es una de las compañías de nueva generación con mayor éxito y más rápido crecimiento.
El aumento de sus ingresos netos a nivel mundial así como su valoración en el mercado ejemplifican con exactitud el fenómeno del que hablamos. Cifras entregadas por Gawker Media refieren que entre 2013 y el primer semestre de 2016, las ganancias netas de la plataforma de transporte crecieron de 104 millones a 2 mil 060 millones de dólares.
Gracias a estas cifras, la compañía se ubica como la startup más importante del mundo con un valor de 68 mil millones de dólares, ubicándose por encima de Xiaomi (46 mil millones), Airbnb (31 mil millones) y SpaceX (12 mil millones).
Estos números no son cosa menor; a la firma le han valido ser protagonista de cientos de casos de estudio en los que sus aciertos en términos de mercadotecnia se pintan como lecciones a poner en práctica por el resto de las empresa sin importar su categoría.
Sin el afán de caer en injusticias, es loable reconocer que como pionera en la democratización de un servicio que para muchos usuarios soluciona importantes problemas de movilidad, Uber tiene muchos aciertos en su historia, en donde la mayoría de los mismos se relacionan con la entrega de una experiencia de viaje diferenciada al consumidor.
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