Para nadie es un secreto que Uber es una de las aplicaciones de mayor crecimiento a nivel mundial. No obstante, hablamos de una compañía que con 10 años en el mercado no logra ser rentable.
De acuerdo con datos publicados por Statista, entre 2016 y 2019, el numero de usuarios activos mensuales en Uber a nivel mundial crecieron de 50 millones a 110 millones.
Sin duda el ritmo de crecimiento es interesante y parece saludable; sin embargo, los gastos y costos de operación parecen incrementarse para la compañía al mismo ritmo y dimensión.
Según los reportes financieros de la compañía, entre el primer trimestre de 2018 y el segundo de 2019, los gastos y costos de la empresa se elevadora de 3.06 mil millones de dólares a 8.65 millones de dólares.
Perdidas sin beneficios
Las cosas parece empeorar aún más si consideramos los resultados reportados en el último informe trimestral firmado por la compañía.
De acuerdo con este documento, aunque los ingresos de la firma subieron casi un 30 por ciento para llegar a los 3 mil 810 millones de dólares, las pérdidas de la compañía ascienden a mil 200 millones de dólares.
A esto se suma que Uber tuvo que invertir 2 mil 500 millones de dólares en que va del año para mantener sus operaciones.
Aunque su principal negocio -la plataforma para conectar pasajeros con conductores- generó un ebitda de 631 millones de dólares en los últimos tres meses (lo que significa 52 por ciento más que el año anterior), lo cierto es que las pérdidas, gastos y caídas de otras áreas de negocio, dejan sólo cuatro años de vida para que la firma siga operando bajo este ritmo de lo contrario, tal como apuntan los especialistas, podría desaparecer.
Sólo para entender el contexto, basta con reconocer que aunque los ingresos de Uber Eats crece tres veces más rápido que el negocio principal de la firma, esta línea de reparto de alimentos perdió 316 millones de dólares durante el tercer trimestre.
No más subsidios
Aunque el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, ha prometido que la empresa reportará ganancias para 2021, este posicionamiento ha generado dudas debido al propio modelo de negocio de la empresa, en donde son los subsidios de cada viaje lo que le permite tener una base grande de clientes, que aunque crece en volumen, no necesariamente representa valor para la firma.
A principios del año pasado, se estimaba que un viaje en Uber de 10 dólares en realidad le costaba a la compañía 25 dólares, lo que al eliminar conductores y su aportación para mantener a flote los ingresos de la empresa, llevaría a los clientes a multiplicar una tarifa promedio por 250 por ciento, a decir de un análisis publicado por The Drum.
La contradicción radica en que es justamente este subsidio el que le ha permitido crecer y ser competitivo en muchos mercados; no obstante, si la empresa quiere sobrevivir deberá de cuando menos reducir los montos que absorbe en cada viaje.
En este sentido, para comenzar a generar ganancias, Uber tendría que incrementar sus precios, lo que por definición reduciría la amplia base de clientes que ahora posee.
Lo que sucede con esta marca es una lección para cualquier otra en el mercado en el mercado actual. El espejismo de poder llegar a cada vez más consumidores puede poner freno a las verdaderas acciones que generan negocio.
Una base amplia de clientes no necesariamente se traduce en ganancias. Ante la competencia y las propias condiciones del mercado actual, las marcas deberán de centrarse en bases de clientes que realmente reporten valor para su negocio antes que invertir mucho para llegar al grueso de los consumidores, de lo contrario las posibilidades de perder serán cada vez más amplias.