“Oficialmente en México no existe Uber taxi”, declaró la empresa a CNN Expansión, pero sí un servicio de choferes privados en autos particulares, y en los últimos días logró incrementar su número de suscriptores en un 800 por ciento. Todo gracias a que los más de 14 mil taxistas que hay en la zona metropolitana se encargaron de potencializar este servicio “que les quita” alrededor del 30 por ciento del mercado a pesar de que sólo el 5 por ciento de los habitantes en la Ciudad de México cuentan con una tarjeta de crédito, requisito para solicitar el servicio.

Pues les salió el “tiro por la culata”. Mientras que ellos buscaban empatía de las autoridades y el público en general para desprestigiar a esta empresa, lo que realmente lograron fue el malestar de la ciudadanía debido a que, en primer lugar, causaron caos vial durante todo el día en las zonas más concurridas de esta urbe (Santa Fe, Reforma e Insurgentes), y en segundo, porque pusieron en evidencia aún más los vicios que existen para regular sus servicios.

Este descontento provocó a su vez, que la gente volteara a ver una “empresa” o mejor dicho, aplicación, que se compromete a brindar un servicio de transporte de calidad, segura y que además permite realizar los pagos a través de tarjeta de crédito. ¿Quién es? Es un modelo de negocio que surgió en 2009 en Estados Unidos y está basado en conectar a conductores con pasajeros en búsqueda de un servicio seguro, de calidad y al que pueden acceder a través de una aplicación móvil desde cualquier punto en donde se encuentren.

Hoy ya tiene presencia en 58 países y su crecimiento lo debe a una estrategia de marketing efectiva, la cual consiste en analizar su mercado objetivo para identificar las principales necesidades y enfocarse en ellas, sin necesidad de una campaña publicitaria.
Aplicación tecnológica que llegó a México en 2013 y al ser descubierta por el mercado objetivo ha sido aprovechada al máximo, siendo el buen trato que se recibe, el principal motivante para compartirlo y recomendarlo a través de todos los medios posibles. Ya no se trata de una comunicación boca a boca, sino de red en red, en donde los encargados de viralizar las promociones o futuras acciones de la empresa son, nada más y nada menos, que los mismos usuarios satisfechos.

Otra de las fortalezas principales de Uber consiste en convertir algo que pudiera significar una crisis, en una oportunidad. Y para muestra basta un botón, y es que, aunque los taxistas establecidos y piratas quieren frenar su oferta de servicios, las personas que están detrás de la planeación de esta aplicación, lanzaron en ese día una oferta de servicio gratuito para resolver la falta de movilidad causada por una manifestación absurda. Información que fue dada a conocer a través de sus redes sociales en donde anunciaron la promoción #UberMayo2015.

Estrategia simple y sin ningún costo, ya que se transmitió a través de un tuit y su blog. Sólo bastaron unos minutos para que sus seguidores la viralizaran, a tal grado que se creó el #Ubersequeda, convirtiéndolo en trending topic, llamando así la atención de todos los medios de comunicación. La cereza en el pastel fue atraer a un público que ni siquiera sabía de la existencia de la aplicación. De hecho, la información en contra de Uber y lo que planean hacer las autoridades en contra o a favor, sigue generando polémica.

En los últimos días ha sido común ver o escuchar una nota informativa, reportaje o entrevista relacionada con el descontento en contra de Uber y el servicio que ofrece. Autoridades en materia de movilidad dieron a conocer sus puntos de vista y la necesidad de regular este tipo de servicio. Incluso, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila declaró que no iba a permitir la competencia desleal en su demarcación, sin embargo, en unas pocas horas cambio su discurso y ahora invita a los taxistas a modernizarse dándoles las facilidades para unirse a Uber. ¿Qué le hizo cambiar de parecer?

Lo cierto es que toda esta difusión en torno al caso Uber provocó un incremento en las descargas y lo confirma el director de Comunicación de la aplicación, Luis de Uriarte. Y, mientras se ponen o no de acuerdo respecto a la parte legal y si les van a permitir seguir trabajando, Uber sigue operando con publicidad gratis que fluye día a día y abarca todos los medios posibles, líderes de opinión, programas de radio y tv, y sobre todo, las redes.
Los que están detrás de la app no se desgastan en cuestiones legales y siguen con su objetivo principal: ofrecer un servicio de calidad y con diferenciadores tales como poder reproducir la música de su preferencia por medio de su alianza con Spotify, escoger la estación de radio de su agrado, poner a cargar su celular o simplemente recibir una botella de agua.

¿Qué diferenciador ofrece el actual servicio de taxis en nuestro país? Yo no sé ustedes, pero no recuerdo alguna otra ventaja que pueda sobreponerse a los beneficios de esta app, al menos por ahora.

Mejor aún, existe la posibilidad de darle seguimiento a la ruta del vehículo hasta llegar a su destino, así como la oportunidad de calificar su servicio y que el chofer califique a su vez al usuario. Con esta información, Uber puede identificar posibles carencias en su servicio y resolverlas de inmediato. ¿Apoco el gobierno ha tratado de solucionar las posibles complicidades entre bandas que asaltan este tipo de transportes? ¿Cuántos casos no sabemos de secuestros en taxis relacionados con los mismos choferes?

Vale recordar que los problemas de movilidad en la Ciudad de México generan pérdida de alrededor de 3.3 millones de horas hombre al día. Esto significa, al menos, unos 29 millones de pesos diarios, cifra que en forma anualizada rebasa los 10 mil 500 millones de peso (unos 690 millones de dólares).

Estamos hablando de un mercado sustancioso y que hay cabida para todo tipo de servicios, tomando en cuenta necesidades y niveles socioeconómicos. Lo cierto es que Uber ha sabido hacer las cosas de manera diferente y aprovechando las nuevas tecnologías para entender a su público objetivo y darle el servicio que merece y por un precio justo. Ahhh, además, la empresa cumple con el pago de impuestos. Entonces, #Ubersequeda pésele a quien le pese.