Brasil.- El desembarco de Uber en Brasil ha sido, como en gran parte del mundo, un problema de difícil resolución para las autoridades. En este sentido, se conoció este martes un fallo que podría marcar jurisprudencia.
La llegada de Uber a diferentes países del mundo, especialmente en Latinoamérica, ha sido traumática. En Argentina, por ejemplo, aún no puede hacer pie y en Colombia, por caso, siguen las complicaciones con los taxistas.
En Brasil pasa lo mismo y, más allá de las quejas de los conductores de taxis, la oposición se asienta en la resistencia de la Justicia que no acepta la relación “Uber-conductores”.
En efecto, este martes, un fallo de un magistrado brasileño reconoció el vínculo laboral entre un chofer y la App (algo que la empresa desconoce en todas partes del mundo) y la consideró como “una empresa de transportes de la era de la pos-verdad” y no apenas una aplicación tecnológica que vincule a viajeros y conductores de automóviles.
El juez Marcio Toledo Gonçalves, de Belo Horizonte, condenó por esto a Uber a pagar todas las obligaciones patronales a favor de un chofer que denunció a la empresa y reclamó no haber sido tratado como empleado, sino como un emprendedor independiente.
Si esto se replica en otras ciudades, como San Pablo, habrá problemas. Es que la mayor ciudad brasileña tiene una flota de Uber que duplica a la de los taxis tradicionales.
“El relato de Uber de que los choferes tienen flexibilidad horaria e independencia para usar la aplicación digital sobrevive apenas en el campo del marketing. Uber es una empresa de transportes”, dijo el magistrado en su fallo a favor del demandante y publicó Télam.
Brazil judge rules Uber drivers are employees, deserve benefits https://t.co/FqcLPlk5Ok
— Reuters Tech News (@ReutersTech) 14 de febrero de 2017
Y va más allá: según el juez, la estrategia de la compañía estadounidense de no tener vínculos con los conductores “es un intento agresivo de maximizar ganancias por medio de la precarización del trabajo humano”, al tiempo que alertó en su fallo sobre la “uberización” de las relaciones de trabajo a partir del avance de la tecnología. No va en línea con los derechos laborales, dijo en su fallo.
El magistrado agrega que Uber “navega en las prácticas de la pos verdad, ya que se presenta en el mundo del marketing como una plataforma tecnológica cuando en realidad, en el mundo de los hechos, es una empresa de transportes”.