“Decepcionados”. Así califica Uber la decisión de un tribunal de los Países Bajos que resolvió este lunes 13 de septiembre que los conductores en ese país son empleados de la empresa y no simplemente contratistas independientes que utilizan la plataforma.

La compañía de transporte dio a conocer un comunicado en el que dijo: “Estamos decepcionados con esta decisión porque sabemos que la gran mayoría de los conductores quieren seguir siendo independientes”. El texto está firmado por el gerente de la empresa para Europa Norte, Maurits Schoenfeld.

El comunicado de Uber es una respuesta al fallo de un tribunal de distrito de Amsterdam que resolvió a favor del sindicato FNV y que determinó que los conductores de la compañía son empleados, con los derechos que esto implica, publica Netherlands News Live.

En mercados como los EE.UU. y otros países europeos ya se ha dado algún tipo de avance en esta materia.

En México y otros países de América Latina, el progreso en este sentido es más lento. El año pasado, por caso, se presentó en el Senado mexicano un proyecto de Partido Acción Nacional para regular en la Ley Federal del Trabajo e incluir más normas laborales, derechos y condiciones básicas que las compañías, incluídas aplicaciones como Uber, deberían cumplir.

En esta clase de propuestas, se busca la regulación más actualizada de las relaciones laborales y garantizar que los sujetos que trabajan para las plataformas, como Uber y Didi, por ejemplo, tengan acceso a beneficios que contempla la ley, como vacaciones pagas, y alguna clase de seguridad social.

Desde Uber se viene diciendo desde hace tiempo que la regulación no es la solución. Dara Khosrowshahi, el presidente ejecutivo de la compañía, en un artículo de opinión firmado en el NYT, dijo en 2020 que los conductores de Uber merecen disfrutar de “lo mejor ambos mundos”, como lo describió. Habló de “beneficios y de flexibilidad laboral”.

Desde su génesis, la gran dificultad de aplicaciones como Uber y otras compañías de la economía compartida ha sido el pago a los colaboradores y la relación laboral.

Al ser freelance, estas marcas pueden permitirse pagarles cifras más reducidas, así como ofrecerles menores beneficios.

Por eso, han sido el centro de críticas de numerosos sectores y grupos relacionados con la defensa de los trabajadores en todo el mundo. La marca ha recibido incluso ataques en los que se la comparan con condiciones aggiornadas, pero esclavas.