- La plataforma de vehículos por conductor Uber ya antes había coqueteado con la idea de coches autónomos.
- En su momento, la iniciativa fue descartada debido a lo costosa que sería.
- Fueron muchas las empresas con las que se acercó con la finalidad de tener un automóvil propio
El camino hacia los automóviles no ha sido fácil para Uber, la compañía ha intentado en distintos momentos hacerse con uno propio para su plataforma sin éxito. Pero luego de un largo tiempo buscando, parece que al fin ha encontrado la solución en Reino Unido. La plataforma de conductores bajo demanda anunció una alianza con la compañía Arrival, para crear sus vehículos eléctricos y llegar a su promesa de ser verdes antes de 2024 en todas sus geografías con sus emisiones en cero.
Desde su origen, la compañía se ha aliado con fabricantes de coches para materializar su idea. General Motors firmaba un acuerdo con la tecnológica para ofrecer un descuento a los conductores de Estados Unidos y Canadá para el Chevrolet Bolt 2020. Esto, sin embargo, no soluciona las necesidades de la compañía para su plan Uber Green: movilidad totalmente eléctrica para 2025 en Londres, 2030 en América del Norte y Europa y en toda la plataforma para 2040. Uber necesitaba buscar nuevos aliados para llegar a estas fechas. Para ello se ha asociado con la última startup británica relativamente nueva, Arribal.
Se menciona que es relativamente nueva porque si bien su origen es británico, su capital semilla puede rastrearse hasta San Petersburgo, donde una empresa fabricante de celulares entró en bancarrota y se le dio un giro al poco dinero que quedaba en las arcas de Yota. Arrival tiene pocos años de vida. Fundada entre Reino Unido y Estados Unidos en 2015, es poco tiempo para la creación de toda una industria de desarrollo de vehículos eléctricos. Pero pronto se posicionó en el mercado y supo atraer talento de Google, General Motors, Apple y, por supuesto, la Tesla de Elon Musk.
Uber por fin tendrá su coche autónomo y eléctrico
Uber está determinada a convertirse en una compañía cuya actividad esté completamente libre de emisiones, y en pos de ello la startup Arrival ha comunicado una colaboración con la popular empresa de movilidad. Ambas compañías colaborarán en el diseño de un coche eléctrico destinado a servir como herramienta de movilidad eléctrica y compartida.
No es la primera colaboración de este tipo en la que la popular compañía de transportes es protagonista, pues durante el mes pasado Uber hacía pública su alianza con Hyundai. Un trato mediante el que el fabricante coreano se compromete a facilitar la compra de su gama de coches eléctricos entre los que están el Ioniq y el Kona eléctricos, así como el nuevo Ioniq 5 y el resto futuros modelos de la firma que se presenten. Según comunicaron, el acuerdo beneficiará a los conductores de Uber de las siete principales capitales europeas, entre las que se incluye Madrid.
En lo relativo a la colaboración anunciada hoy, y según el comunicado de prensa de Arrival, se espera que este coche eléctrico entre en producción en el tercer trimestre de 2023 como un vehículo eléctrico asequible diseñado específicamente para los conductores de Uber.
La plataforma de movilidad no será exclusiva
No obstante y a pesar de desarrollar este coche eléctrico en base a las necesidades de Uber, la conocida empresa de movilidad no tendrá el usufructo en exclusiva del coche de Arrival, pues no se descarta que más empresas puedan hacerse con el soporte de la startup. Según ha comunicado un portavoz de Arrival a Electrek, si hay otras empresas interesadas en el coche fruto de la colaboración con Uber, no tendrán ningún tipo de impedimento por su parte para incorporar el coche eléctrico en cuestión a su flota.
Ahora bien, ¿es una buena asociación? Si bien la startup británica tiene los cimientos económicos bien asentados –a base de rondas de financiación y acuerdos con grandes fabricantes–, Arrival carece, de momento, de un coche eléctrico en las calles. Según el comunicado, el coche eléctrico de Uber entrará en producción en el tercer trimestre de 2023. Un coche del que, además, tampoco se conoce su diseño. Será a finales de 2021 cuando se pueda ver el primer prototipo del modelo pensado para conductores.
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