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Twitter supo jugar muy bien su carta con Donald Trump, a quien dejó comunicarse mediante su plataforma durante su mandato presidencial.
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Ahora que perdió la reelección y tras una insólita toma del Capitolio, Twitter tomó la decisión de ya no permitir que publique ningún tipo de contenido, al suspenderle permanentemente su cuenta.
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Trump había sido por años uno de los mayores promotores para usar Twitter como plataforma de marketing político digital en el mundo.
Twitter ha tomado una decisión de negocio y es la de deshacerse de un elemento que ya no le funciona, ahora que ha cerrado de forma permanente la cuenta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la antesala de su salida de la presidencia de ese país y tras publicar diversos mensajes que alentaron a la toma del Capitolio por parte de sus simpatizantes el pasado miércoles.
La plataforma utilizó por más de 4 años a Trump como uno de sus mayores promotores incrementando con ello la popularidad de la red social como un medio de comunicación política, pero ahora que dejará de ser presidente tras la ratificación de Joe Biden como mandatario electo, Trump deja de tener cuenta en Twitter.
En un estimado realizado por Twiplomacy, la plataforma encontró que el jefe de Estado con mayor número de seguidores dentro de Twitter y a nivel mundial es Donald Trump con más de 81 millones, seguidor de Narendra Modi, con 57 millones y el Papa Francisco, con 51 millones.
A pesar de estos números, Twitter anunció que suspendió a partir de este viernes la cuenta del mandatario de forma permanente, argumentando que es un riesgo por incitar a la violencia.
Para llegar a la conclusión de suspender de forma permanente, la plataforma aseguró que realizó una revisión detallada y aseguró que el objetivo de Twitter es que el público escuche de forma directa a los funcionarios electos y líderes mundiales, por lo que estas no pueden usar Twitter para incitar a la violencia.
Esta decisión llega en un momento muy crítico para la marca personal de Trump, luego de que redes sociales como Instagram, Facebook y Youtube cerraron sus cuentas, e inclusive Shopify decidió cerrar sus tiendas.
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