Un nuevo episodio de las tensas relaciones entre Silicon Valley y el Gobierno estadounidense, acaba de abrirse con la decisión de la red de microblogging de vetarles a los servicios secretos de ese país, la entrada a Dataminr, con el que podían analizar el flujo de mensajes en Twitter.
La información ha sido dada a conocer por el Wall Street Journal este lunes, donde se señala que tras dos año accediendo a este servicio, las agencias de inteligencia estadounidense ya no podrán obtener esta información.
Twitter ya había prohibido a sus analistas de datos entregar información a instituciones gubernamentales con objetivos de vigilancia. De hecho, según la propia compañía: “Los datos son en su mayoría públicos y el Gobierno estadounidense puede seguir por sí mismo los perfiles públicos como puede hacer todo usuario”.
Dataminr, es una empresa independiente aunque asociada a esta red (Twitter posee el 5 por ciento), acerca de la cual ofrece un servicio que analiza todos los tuits que se escriben en el mundo, para conseguir patrones que avisen sobre ataques terroristas, inestabilidad política u otras situaciones potencialmente importantes de conocer. De hecho, la empresa alertó con gran rapidez a sus clientes sobre los atentados terroristas en París y Bruselas.
Desde que hace tres años Edward Snowden revelara el grado de vigilancia ejercida sobre los ciudadanos por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), La relación entre las empresas estadounidenses de Internet y el Gobierno estadounidense se ha deteriorado notablemente. Al igual que la opinión de los usuarios sobre el nivel de privacidad que realmente tiene sus datos en la red.
Mientras tanto, la decisión de Twitter ha sido criticada por ex funcionarios de la NSA, pues le acusan de hipocresía al mantener su servicio de forma privada para sus clientes, pero no cederle al gobierno los datos.