Hace exactamente once años se escribió el primer tweet. Jack Dorsey, fundador de la compañía, publicó “just setting up my twttr”. Ese era el nombre original del servicio de microblogging que en sus inicios estaba limitada a 140 caracteres, sin fotos, sin videos.
De hecho, cuando nació Twitter había otras plataformas similares como Pownce, Identi.ca y Jaiku. Esta última fue adquirida (y cerrada) por Google en 2009. Al final, la red social del pájaro azul fue la vencedora y junto a Facebook ha trascendido más de una década.
just setting up my twttr
— jack (@jack) 21 de marzo de 2006
La idea original de Twitter estaba plasmada en una frase “¿Qué estás haciendo?” la cual fue cambiada a “¿Qué está pasando?” en 2009. Y más o menos en esa época cuando la red social se volvió relevante.
Twitter ofrecía la posibilidad de comunicar cualquier mensaje en tiempo real, algo que fue aprovechado por cientos de periodistas y personas en zonas de conflicto alrededor del mundo. Algunos llegaron a pensar que el microblogging era el futuro del periodismo y que le daba a los ciudadanos una voz frente a los políticos y autoridades.
En esta década, Twitter se convirtió en una herramienta indispensable para las marcas. Cientos de miles de personas trabajan cada día como community managers desarrollando contenido y brindando atención al cliente a través de la red social.
Grateful for 11 years of people using Twitter to increase and open communication throughout our world! Proud to do our part as a company: https://t.co/IOiMrCIs4r
— jack (@jack) March 21, 2017
Durante sus primeros años de historia, Twitter tuvo un crecimiento sostenido en el número de usuarios, hasta que a principios de 2015 comenzó a estancarse y en dos años ha captado menos de 20 millones de nuevas cuentas para situarse en 319 millones de usuarios activos al mes.
El no poder crecer en el número de usuarios representa un grave problema para Twitter, algo que se ha manifestado en su valor en el mercado bursátil y la desconfianza de los inversionistas. ¿Cuál es el problema? Si no hay nuevos usuarios no hay nuevos ojos para los anunciantes. A diferencia de Twitter, Facebook aún continúa su racha de crecimiento y es utilizado por más de mil 800 millones de personas.
Uno de los puntos más inesperados en la historia de Twitter es su influencia, más negativa que positiva, demostrada por Donald Trump, desde que era candidato y hoy como presidente. Un tweet en el que el mandatario vocifera contra una compañía o marca puede generar un impacto en los mercados o en el valor de una moneda (como el peso mexicano).
Un problema que enfrenta Twitter desde hace un par de años es el acoso entre los usuarios. Organizaciones han exigido que la compañía tome medidas más rápidas y efectivas contra personas que generan contenido nocivo. Además, la red social ha sido utilizada por grupos radicales que la utilizan para comunicar mensajes extremistas y discriminatorios.
Hoy Twitter es muy distinto de lo que era cuando comenzó y parece que todavía le quedan varios años de popularidad e influencia, pero también tiene varios retos que debe superar para no convertirse en una marca del pasado, como Yahoo o AOL.