- Musk anunció este viernes 8 de julio que finalmente ha desistido de comprar Twitter.
- La red social iniciará acciones legales, pero los problemas para la plataforma son mayores.
- Las acciones de Twitter se derrumban en medio de la frustración y el desencanto de sus empleados.
Desde siempre, Twitter ha luchado para tratar de seguirle los pasos a otros gigantes de las redes sociales. Sin embargo, nunca pudo estar a la altura de Instagram, Facebook o Youtube en cuestión de cantidad de usuarios y mucho menos en ingresos publicitarios.
Para peor, la decisión de Elon Musk de comprar la plataforma y, ahora, de anunciar que dará marcha atrás, sólo suma más complicaciones a la red cofundada hace más de una década por Jack Dorsey.
La decisión de Musk de retirarse de su adquisición de Twitter por U$S 44.000 millones es un golpe al corazón de la firma: las acciones cayeron más de un 6 por ciento en las operaciones tras el cierre del viernes 8 de julio, y todo indica que abrirán con una mayor baja el lunes.
Musk, un frenético tuitero y el hombre más rico del mundo, ofreció esa suma para comprar la empresa en abril, pero tres meses después, desiste porque la red social, según el magnate, no puede controlar las cuentas fake y los bots.
Las acciones de Twitter desbarrancan
En el interior de Twitter, la moral de los empleados es baja, aseguran en el WSJ. “Hay mucha confusión y mucha frustración”, le dijo uno de los trabajadores al medio estadounidense.
Incluso el CEO de la compañía, Parag Agrawal, se autocalificó como un directivo “con las manos atadas” durante las negociaciones del acuerdo.
Las acciones de Twitter ya habían bajado un 19 por ciento desde que Musk hizo la oferta, a la que se le deberá sumar lo que retrocedan cuando abra Wall Street después de la decisión del dueño de Tesla de abandonar el trato.
Más problemas
El 90 por ciento de los ingresos de Twitter dependen de los ingresos por publicidad, pero el mercado publicitario está convulsionado por la inflación y la guerra en Ucrania, lo que jaquea su negocio.
Según Jason Goldman, uno de los primeros ejecutivos de Twitter que estuvo en la empresa hasta 2010, le dijo al WSJ que los que están a cargo “deben encontrar una forma creíble de hacer avanzar a la compañía”.
En mayo, Agrawal dijo que la red había hecho una pausa en la contratación de empleados y que estaba tratando de reducir costos. Twitter también confirmó la semana pasada que despidió a un tercio de su equipo de reclutamiento.
De hecho, Musk citó los despidos como una de las justificaciones para abandonar el acuerdo y dijo que Twitter se desvió de su curso normal de negocios desde que hizo su oferta inicial.
Musk también planteó preguntas sobre si los anunciantes podían confiar en las cifras de usuarios, argumentando en Twitter, donde tiene más de 100 millones de seguidores, que la empresa estaba subestimando la cantidad de cuentas spam.
Conmoción en Twitter por la huída de Elon Musk
Luego de las novedades del viernes 8 de julio, los empleados de Twitter recurrieron a sus canales de comunicación interna para plantear preguntas sobre cómo va a seguir esto para la empresa y para expresar su frustración por la decisión de Musk de retractarse del acuerdo, publica este sábado el WSJ.
Algunos, los más pesimistas, dicen que la decisión de Musk empujará a la compañía a un estado de caos que perjudicará la retención de empleados y distraerá a la firma del objetivo de planificación de productos a largo plazo.
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