Las incursiones de odio en Twitch han crecido a niveles impresionantes en los últimos meses, por lo que diversos usuarios han decidido levantar su voz para responder a estas situaciones ante la ‘falta de respuesta’ de la plataforma de streamers.
Sin embargo, parece que Twitch ha decidido ponerle un alto, por lo menos a dos usuarios, que se encargaron de bombardear a personas de color y personas LGBTQ con contenido racista, sexista y homofóbico mientras transmitían, utilizando cuentas alternativas para evitar ser prohibidos.
Twitch presenta una demanda
La aplicación de streamers presentó una demanda en la que alegó que desde agosto los usuarios CruzzControl y CreatineOverdose utilizaron bots para realizar “incursiones de odio” contra transmisores que se identifican como minorías raciales y / o miembros de la comunidad LBGTQ, enviando spam a sus chats con un torrente de insultos raciales, enlaces a videos sangrientos, así como robando información de identificación personal.
De acuerdo con la información, al menos 3 mil fueron los supuestos bots utilizados por CruzzControl para sus redadas de odio, “incluidas aquellas dirigidas a transmisores negros y LGBTQIA + con contenido racista, homofóbico, sexista y de acoso”, según la demanda.
Por su parte, el usuario CreatineOverdose también supuestamente “usó su software bot para demostrar cómo podría usarse para enviar spam a los canales de Twitch con insultos raciales, descripciones gráficas de la violencia contra las minorías y afirmaciones de que los atacantes del odio son el KKK”.
Antes de una demanda, la plataforma primero suspendió y luego prohibió permanentemente las cuentas de Twitch conocidas de estos usuarios, pero estos habrían creado nuevas cuentas y trabajaban modificando su “código de incursión de odio” autodescrito para evitar ser encontrados y prohibidos nuevamente, según la demanda.
Presuntamente, el acoso llegó a tal grado que algunos streamers se vieron obligados a dejar de transmitir en la plataforma, dijo Twitch, “eliminando una importante fuente de ingresos”.
“Estos ataques obstruyen el chat de manera tan significativa que los streamers victimizados no pueden interactuar con su comunidad a través del chat mientras dure el ataque, y algunos incluso optan por evitar la transmisión por completo hasta que finaliza el ataque”, dice la demanda.
Aunque no se mencionó los nombres reales de detrás de estas cuentas, Twitch dijo que enmendará su queja si logra determinar sus nombres legales. Hasta ahora, lo único que sabe es que CruzzControl es una persona ubicada en Baarto, Países Bajos, y CreatineOverdose un residente de Viena, Austria.
El odio ha afectado a la plataforma
Desde hace meses, la compañía ha “gastado recursos significativos” para combatir las redadas de odio, incluida la investigación de CruzzControl y CreatineOverdose, así como para hacer arreglos tecnológicos y educar a los streamers que han sido atacados por el odio sobre cómo moderar sus conversaciones.
Sin embargo, estos dos usuarios llegaron a violar tan repetidamente sus términos de servicio que aseguró que “ha sido y seguirá siendo perjudicado, lo que le da derecho a medidas cautelares, daños compensatorios, honorarios de abogados, costos y / u otra compensación equitativa”.
Muchos usuarios aún se cuestionan el compromiso de la plataforma con la prevención del acoso y la protección de los usuarios más allá de su último esfuerzo legal, pues desde junio de 2020, decenas de personas presentaron acusaciones de acoso sexual y agresión contra transmisores populares en la comunidad de Twitch, y muchos dijeron que la compañía continuó promoviendo y apoyando a los acusados.
En más de una ocasión, los usuarios han organizado boicots contra la plataforma, el más reciente bajo el hashtag #ADayOffTwitch , donde al menos 20 mil transmisores desaparecieron de la plataforma ese día y 400 mil espectadores desaparecieron la semana anterior, según informó el Washington Post. Muchos otros usuarios también han expresado su frustración por el acoso persistente con #TwitchDoBetter .
Twitch ha intentado abordar estas preocupaciones de alguna manera, sin embargo, parece que aún no logra controlar los incidentes de odio, pese a haber actualizado sus propia política de acoso y contenido de odio para prohibir explícitamente los grupos de odio y ser más estricto con el acoso sexual, entre otros cambios.