Es innegable que las audiencias están invirtiendo cada vez más tiempo en ver videos digitales desde sus ordenadores y smartphones, mientras que se reduce el tiempo que dedican a la TV tradicional. Sin embargo, puede que la tendencia no sea aun tan radical como se espera.
De hecho, entre los usuarios estadounidenses adultos, la televisión aun capta un 78,4 por ciento de su tiempo, mientras que el restante 21,6 por ciento se dedica a los videos digitales, según datos de eMarketer.
Este año, los televidentes invertirán un promedio de 4 horas y 5 minutos viendo televisión a diario, lo que muestra una caída de 2,1 por ciento con respecto al año pasado. Esta caída continuada se producirá hasta 2018, cuando las audiencias estadounidenses invertirán 3 horas y 55 minutos diarios en ver televisión, para caer de las cuatro horas por primera vez en muchos años. A pesar de esta disminución, la TV tradicional aun domina al video y por mucho.
En cuanto al video digital, su crecimiento vendrá dado casi en su totalidad por lo mobile. El año pasado, de hecho éste supero al desktop. Y se prevé que después de 2017, el promedio de tiempo invertido en video desde el desktop entre los adultos estadounidenses comenzará a descender.
En el caso del tiempo invertido en la TV tradicional, la caída es generalizada para todos los grupos de edades, siendo los más jóvenes los que menos ven (18 a 24 años) y donde más rápido se da esta disminución si se compara con los demás segmentos. De hecho apenas ven 2 horas y 22 minutos diarios, una gran diferencia si se compara con las 6 horas y 3 minutos de los adultos de más de 65 años.
Pero aunque poco a poco disminuya la atención en la TV tradicional, aun este medio captura la mayoría de los ingresos de visionado de videos, y aunque el share caerá del aunque 39,2 por ciento de 2016 al 36,8 por ciento en 2018, las cifras siguen siendo por lejos las mejores, con 70.000 millones d e dólares para 2016 que serán unos 77.000 millones de dólares en 2020, según cifras de eMarketer.
Los ingresos por concepto de publicidad en videos digitales, aunque crecerán más de un 65 por ciento con respecto a 2016 (de 9.480 millones a 16.690 millones en 2020) todavía no estarán ni cerca de los generados por la televisión tradicional.