Los cambios en los hábitos de consumo del televidente, así como la acelerada competencia de las telecomunicaciones promovida por la demanda cada vez más grande productos televisivos y de comunicación relevantes, además de la entrada de jugadores globales obliga a la señales abiertas a dar un paso adelante y crear estrategias para ofrecer servicios que satisfagan las necesidades de su audiencia, ya que, al final son ellos quienes tienen la última palabra.
Aún cuando el poder de la televisión abierta se ha reducido de una década a la fecha, la penetración de audiencia continúa siendo la más grande en comparación con el resto de los medios, traducida a un 64.6 por ciento, lo que representa un total de 32 millones 715 mil personas en promedio al día —cifras proporcionada por IBOPE— y una inversión publicitaria que abarca el 55.90 por ciento del pay de medios (ver Merca 2.0, abril 2010, artículo Inversión en medios). Esto no la exenta de enfrentar retos cada vez mayores como: atender las exigencias de las audiencias, generar contenidos atractivos para cautivar un mayor número de televidentes y con esto, atraer más anunciantes y finalmente, crear nuevas dinámicas para medir la televisión.
“Ha evolucionado la forma de ver televisión, es algo a lo que nos enfrentamos actualmente. Es buen momento para proponer cosas y que sean los televidentes quienes decidan lo que quieren ver. Hay una competencia muy atractiva e interesante que nos forza a los ejecutivos a buscar más calidad, nuevos contenidos y ofrecer lo mejor para la audiencia mexicana”, destaca Alberto Santini Lara, director de Azteca 13 y Azteca Novelas.
*Más detalles de este artículo en la edición de septiembre de Merca2.0
Por Vanessa Maldonado