-
En 2017, México recibió a más de 39 millones de turistas de todo el mundo a lo largo del país
-
De acuerdo con Statista, el año pasado se consiguieron ingresos por 22 mil 510 millones de dólares en el sector
-
Los destinos más populares dentro del país son Cancún, Riviera Maya, Los Cabos, Puerto Vallarta y la capital
Hay varias visiones encontradas sobre el estado del turismo en México. El Horizonte reporta que este sector de la economía registró un modesto crecimiento el último trimestre del 2018. Por otro lado El Sol de México dice que la Unión Europea cree que la violencia está alejando a visitantes globales. Mientras, El Economista apunta que, aunque hay pocos turistas, las divisas han despegado. Y el gobierno, de acuerdo con Forbes, cree que vale la pena la inversión.
Pero al menos en lo que a búsquedas web se refiere, México parece ser todavía un destino muy atractivo a ojos del resto del mundo. Así lo apunta un análisis del Departamento de investigación de Merca 2.0. Las cifras señalan que el país es recurrente como términos de búsqueda de usuarios interesados en turismo. Frente a múltiples países de la Unión Europea, Asia y América del Norte, la nación no solo tiene tráfico abundante. Además es de alto valor.
En número de términos relacionados al turismo en el país, a México solo lo supera (por mucho) Japón. Pero en lo que se refiere al volumen de búsquedas, la nación eclipsa a prácticamente todos sus rivales, lo que se refleja en el valor monetario de dicho tráfico. Lo que destaca de son el origen de estas visitas. El posicionamiento pagado es deplorable, pero supera amplia y orgánicamente a Brasil, Chile y Estados Unidos, a pesar de sus presupuestos comerciales.
Oportunidad de recuperación para México
Los anteriores datos parecen contrastar notablemente con anteriores conclusiones. Este mes, Merca 2.0 reveló que la ocupación turística de México estaba en su puntos más bajo en largo tiempo. Y no son sorprendentes ni estos resultados ni el pesimismo que se vive en el sector. Medios internacionales retoman consistentemente problemas como la violencia y el sargazo en áreas de gran movimiento turístico. Pero la falta de ocupación no implica falta de interés.
Ciertamente el entorno turístico nacional enfrenta problemas graves. Pero a pesar de la imagen difícil que el país proyecta al resto del mundo, turistas locales e internacionales todavía quieren visitar México. Basta ver el interés de búsqueda de algunos países. En Estados Unidos, fuera de una súbita caída a inicios del año, se ha construido consistentemente una reputación cada vez más atractiva. Y entre los visitantes internos, se ha visto una evolución muy similar.
En Alemania y Reino Unido, aunque con bajas de interés considerables también en enero pasado y una recuperación más lenta, también se puede ver una tendencia ascendiente. El turismo en México tiene un potencial de recuperación que puede aprovecharse. Los atractivos y destinos más fuertes del país siguen en su lugar, esperando recuperar el flujo de visitantes. Solo es cuestión de destruir las barreras que separan la intención de la acción.
Una estrategia prudente sería crear estímulos para ciertas regiones. Esto es algo que ya se está explorando, en particular con países asiáticos. Otra opción valiosa sería desarrollar nuevos esquemas turísticos, que presenten a México más allá del entretenimiento. Por ejemplo, explotar la riqueza cultural o religiosa, así como seguir desarrollando el turismo de negocios y médico. Las posibilidades ahí están, solo es cuestión de explotarlas correctamente.