-
De acuerdo con Statista, previo a la pandemia, el país de América Latina con mayor afinidad al home office era Colombia
-
Ahí, el 45 por ciento de la gente decía que podría trabajar de forma remota, similar al 44 y 39 por ciento de Argentina y México
-
En el otro lado de la moneda, apenas dos de cada 10 profesionales en Brasil y Perú tenían esa libertad el año pasado
El que tal vez ha sido el cambio más claro y notable de la pandemia fue la transición al home office. No solo han sido grandes compañías de tecnología en Estados Unidos (EEUU) las que se han sumado a esta tendencia. En estadísticas de Statista, cuatro de cada 10 empleados pasaron de jamás trabajar remotamente a pasar más de cinco días a la semana en sus casas. Se trata de un cambio radical que probablemente tenga varias repercusiones permanentes.
Ya marcas como Microsoft han señalado que están dispuestas a que el home office se vuelva un beneficio permanente para sus colaboradores. Algo que también compañías más pequeñas han empezado a considerar para darle más flexibilidad a su personal, así como reducir ciertos costos inherentes a las oficinas físicas. Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Estudios para la Promoción y Difusión del Empleo Formal (CEEF), deben seguirse ciertas reglas básicas:
El home office debe ser de común acuerdo
Si bien se trata de una opción popular, no significa que todo el mundo quiera un formato a la distancia de trabajo. Debe existir una adecuada negociación entre la compañía y su personal para determinar si se desea adoptar permanentemente esta opción, así como sus detalles.
No significa cambiar la relación a freelancing
Que los empleados ahora estén colaborando a distancia todo o una parte del tiempo, no es lo mismo que sean contrataciones externas. Siguen siendo parte del personal de la empresa, en un lugar distinto. Así que la relación de trabajo oficial no tendría por qué cambiar de repente.
El cambio al home office debe quedar por escrito
Prácticamente en cualquier relación laboral o comercial, jamás hay que realizar acuerdos de tipo verbal. Siempre que se vaya a crear una nueva dinámica de trabajo, como un home office más permanente, se debe firmar un contrato. Y en él, definir perfectamente las reglas a seguir.
Dejar la puerta abierta a la flexibilidad
Un formato de home office no debería ser blanco o negro. En otras palabras, se debería de poder optar si estar todo el tiempo en la oficina. colaborar siempre desde casa, o una mezcla de ambas. No solo eso, también plantear la posibilidad de modificar el calendario con libertad.
Respetar el “trabajo igual, salario igual” en el home office
Solo porque los empleados estén trabajando desde casa ocasional o recurrentemente, no significa que se les debe remunerar menos. Horarios, sueldos, prestaciones y actividades deben de definirse por el rol específico de la persona. Esto, sin importar cuál sea su espacio.
Notas relacionadas
- ENTREVISTA EXCLUSIVA: Presente y posible futuro del home office y el trabajo remoto
- Tips para gestionar mejor el trabajo de forma remota
- Para entrar a trabajar a Microsoft tendrás que estar dispuesto a hacer esto
Definir claramente las responsabilidades de cada parte
Habiendo dicho eso, es importante que empresa y empleados tengan muy claras todas sus obligaciones en formatos de home office. Si no se ha hecho ya, se debe firmar un contrato en el que se expresen las actividades y obligaciones de todas las partes para evitar un problema.
La compañía debe dar las herramientas para el home office
Muchas empresas creen que, porque la gente está trabajando desde su casa, deben ellos procurar su equipo. Todo lo contrario, son las compañías quienes deben asegurarse, igual que en una oficina, que sus colaboradores tienen todo para llevar a cabo sus actividades diarias.
Derecho a la desconexión laboral
Otro error común es pensar que un trabajador en home office es alguien que debe estar al tanto siempre de las exigencias de los jefes. Solo por que no se tiene que ir a la oficina no significa que no haya horarios de entrada y salida. Hay que respetar los tiempos de descanso.
No descuidar la ciberseguridad en el home office
En la misma idea de proporcionar a los colaboradores remotos las herramientas para hacer sus trabajos, también se deben cuidar temas como la protección de información. Si no se toman estas precauciones, entonces puede llevar a grandes riesgos de seguridad en datos.
Jamás olvidar los lineamientos de aseo
Aunque el home office sea regularmente desde casa, algunos colaboradores pueden preferir el usar espacios de coworking. Y en estos casos, igual que en una oficina normal, las empresas deben de tomar sus precauciones para que sus empleados sigan las normas de sanitización.