• Las PyMEs, con disciplina y una buena estrategia de negocio, pueden sobrevivir y desarrollarse sin ayuda externa

• Sin embargo, el proceso puede llegar a ser excesivamente largo, y siempre existe la posibilidad que se presenten problemas inesperados

• En este sentido, muchas organizaciones requieren el uso de financiamiento para poder cumplir sus objetivos de desarrollo

De acuerdo con Gestión.org, el 75 por ciento de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en México quiebran a los dos años de su lanzamiento. Hay un sinfín de errores que pueden llevarlas a este destino, desde la falta de una correcta cultura empresarial, hasta una falta de asesoría especializada. Pero casi siempre, es la falta de financiamiento lo que les obliga a suspender operaciones. En datos de la plataforma Valzer, hay varias opciones en este entorno:

3Fs, el primer paso en financiamiento

Generalmente la primer opción de cualquier negocio que va empezando, el término se refiere a pedir recursos a amigos, familiares y personas cercanas (Friends, Family & Fools). Realmente es la alternativa más cercana y sencilla de buscar, pues generalmente hay pocas barreras para los emprendedores. Sin embargo, también es una opción limitada y que puede llegar a causar roces en el entorno personal. Así que, tarde o temprano, se deben de buscar otras opciones.

Incubadoras y aceleradoras: Un pie en el mundo “real”

En los últimos años, este esquema de financiamiento ha ido ganando popularidad. Y no solo en el ecosistema privado, sino incluso dentro de las mismas instituciones académicas. La idea es ayudar a que las ideas de grupos pequeños tengan un piso sólido y empiecen a caminar. Son atractivas porque, además de apoyo económico, proveen otros apoyos necesarios. Por ejemplo, la configuración del modelo de negocio y desarrollan la captación de clientes.

Crowdfunding: Financiamiento con las masas

Este formato apenas va despegando en México, pero ya se ha consolidado con fuerza en otros países. Básicamente permite a miles, incluso millones de usuarios individuales poner un poco de dinero para el desarrollo de proyectos interesantes. Si la propuesta es atractiva y gana tracción, puede llevar a una captación de fondos considerables. Además hay varios formatos, desde la emisión de deuda más tradicional hasta donaciones a fondo perdido para la marca.

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Concursos: Compitiendo con otras startups

Muchas organizaciones se han puesto la misión de apoyar el talento y los modelos de negocio más prometedores. Sin embargo, con tantas opciones en el mercado, han desarrollado varias competencias y certámenes para definir quiénes son los más merecedores del apoyo. En muchos casos, solo con inscribirse se puede acceder a cierto apoyo, no siempre económico. Y de estar entre los seleccionados, frecuentemente se puede aspirar a cuantiosas inversiones.

Créditos bancarios: El financiamiento más tradicional

Muchas empresas están familiarizadas con este formato, porque suele ser el más común entre los negocios que requieren de dinero. Básicamente es asistir con instituciones financieras y pedir un préstamo. Debido al tamaño de los bancos, es más fácil que puedan proveer el dinero que las marcas necesitan. Sin embargo, pueden poner tasas muy altas para los intereses. O bien, simplemente poner demasiadas barreras de riesgo que dejen a muchos proyectos fuera.

Venture Capital: El negocio de apoyar startups

Es cada vez más popular que ciertos fondos especializados se dediquen únicamente a buscar marcas prometedoras que les permitan incrementar sus ingresos. Básicamente, compran una parte de la empresa, convirtiéndose en accionistas. Esto, con la esperanza de poder vender esta participación en el futuro por un precio mucho mayor. Es una alternativa atractiva, pero que exige presentar un proyecto interesante a los fondos de inversión en cuestión.

Inversionista ángel: Financiamiento con una sola persona

Muy similar a los fondos de VC, solo que es un único individuo el que presta el dinero en lugar de una organización o institución establecida. Estos especialistas también pueden prestar su amplia experiencia en el mercado para ayudar a encaminar a las startups por el buen camino, o bien a administrar mejor su dinero. Sin embargo, también puede ser bastante complejo el llamar su atención con tantas opciones de negocios  disponibles en el mercado global.