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Tan solo en América Latina, el sector de cloud computing generó 506 millones de dólares en 2019
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De hecho, estos sistemas son cruciales para cualquier marca que quiera apostar en el home office a futuro
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Los esquemas de trabajo remoto se han popularizado a raíz de la pandemia para continuar la operación de las empresas
Ya se ha hablado antes sobre el peligro que el home office puede representar a una marca en términos de ciberseguridad. A pesar de eso, de acuerdo con ZDNet, muchas empresas se han visto ahogadas ante los enormes y súbitos retos de la actual crisis sanitaria. Vale la pena decir que la protección cibernética abarca una serie de factores, desde buenas prácticas hasta la capacitación. Pero según GM Sectec, todavía el hardware es uno de los temas más urgentes.
La marca debe poner restricciones de uso
Es fundamental que, si se va a seguir trabajando desde home office, las empresas verifiquen y aprueben uno por uno los equipos que usarán los colaboradores. Es, por desgracia, común el que los profesionales usen herramientas, programas e información de trabajo incluso en sus dispositivos personales. Este tipo de prácticas puede incrementar el peligro de una filtración o la entrada de un agente malicioso. Cada computadora deberá ser aprobada por la empresa.
No emplear dispositivos personales
Como ya se dijo, no es poco común que los profesionales utilicen sus propias computadoras o teléfonos para llevar a cabo tareas de la marca. Estas prácticas no son recomendables, pues la empresa no puede asegurar que tienen las protecciones adecuadas para evitar incidentes de ciberseguridad. En este sentido, es crucial que la compañía provea todos los equipos que la persona podría necesitar en su labor. Y además, prohibir el uso de cualquier otro hardware.
Cada marca debe asegurar el internet de su equipo
Teléfonos y computadoras son las puertas más sencillas mediante las que un agente malicioso puede invadir las operaciones de una compañía. Pero también las redes y proveedores de la web pueden ser una ventana para filtraciones o robo de información. Es algo crucial que las empresas verifiquen que todos los empleados tengan adecuadas herramientas de protección. Entre ellas, firewalls, anti-virus corporativos actualizados y los últimos parches de seguridad.
Autenticación de múltiples factores
También resulta indispensable que la marca considere poner varias barreras al acceso remoto de los sistemas o bases de dato de la compañía. Esto, porque así será aún más difícil que un agente malicioso acceda a información confidencial si el equipo se ve comprometido. En ese sentido, no solo se debe pedir una contraseña para iniciar sesión a la plataforma. Se pueden solicitar confirmaciones por SMS, controles biométricos u otros recursos similares de entrada.
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Inversión de marca en criptografía
Resulta indispensable considerar la posibilidad de ser víctima de ataques desde el internet. Para reducir la incidencia y la peligrosidad de este tipo de incidentes, es una buena idea que las empresas gasten en algún proceso de encriptación para la transmisión de datos. Un buen VPN, por ejemplo, debería ayudar a poner una capa más de protección a la información de la organización. Estos deberían de estar disponibles para todos los equipos en el home office.
Apostar por escritorios virtuales
Entre menos información exista en los equipos físicos de los equipos de trabajo, mejor. En este sentido, es una buena idea invertir en sistemas de cloud computing que les permita a la gente operar desde los llamados “escritorios virtuales”. Estas tecnologías ayudan a que el equipo pueda llevar a cabo sus actividades sin jamás tener archivos en su computadora. Aunque se visualizan todos los datos importantes localmente, nunca abandonan el servidor remoto.
Proteger datos de los clientes de la marca
Otra prioridad para las empresas debería ser establecer protocolos que impidan que datos sensibles de usuarios o compradores caigan en manos equivocadas. Si los colaboradores pueden acceder a información como tarjetas de crédito o geolocalización, es crucial que se pongan barreras para evitar su almacenamiento localmente. Una idea sencilla para reducir la incidencia de estos riesgos podría ser deshabilitar la grabación de pantalla en ciertos casos.
Definir criterios de comportamiento y monitoreo
Una de las principales reglas del home office que cualquier marca debe seguir es confiar en sus colaboradores y dejar atrás los sistemas de micro-management. De cualquier forma, es crucial tener una forma de verificar el rendimiento de los colaboradores regularmente. No solo eso, sino también tener sistemas que ayuden a detectar acciones potencialmente riesgosas. Esto, con el objetivo de identificar un equipo que pudiera estar comprometido a tiempo.