Ya hemos dicho muchas veces que ser guapos y atractivas es un valor añadido para cualquier persona que esté construyendo su Marca Personal. Está demostrado que las personas más atractivas físicamente consiguen, por lo general, llegar a puestos empresariales más altos y a tener más éxito en todos los ámbitos de su vida.
Pero también hemos dicho en varias ocasiones que la belleza no es más que una cualidad física. Realmente ninguno de nosotros hemos tenido que hacer nada para tener un físico agraciado o un físico desgraciado. Es todo voluntad de la naturaleza.
Existen además cientos de soluciones artificiales que nos permiten modificar nuestro físico y mejorarlo de una forma sustancial; cirugías estéticas, dietas de adelgazamientos, servicios de Personal Shopper, etc.
Creo que para ciertas personas que quieren trabajar su Marca Personal empezar por lo que se ve puede ser un gran paso para luego seguir indagando en la construcción sólida y verdadera de su Marca.
Al igual que ocurre con el mundo de las Marcas corporativas. La Marca Personal ahora debe ser mucho más que una serie de atributos físicos. La Marca Personal debe de tener, por encima de esto, Alma.
La enorme crisis que hemos atravesado, sufrido y sobre la cual todavía planeamos nos ha obligado a revisar aspectos que jamás hubiéramos revisado de haber continuado ejercitando esa era de consumismo desmedido que el mundo ha vivido. Igual que ocurre cuando las personas sufren, los mercados que atraviesan épocas de declive y de profunda crisis se tiene que replantear aspectos que le han llevado a esa situación de dolor.
No hay nada como el dolor para que los mercados y las personas nos movamos de donde estemos para llegar a un sitio diferente y dejar de sentir “dolor”.
Todo esto viene al caso de la construcción de las Marcas Personales porque ahora ya no vale construir una Marca basada en las apariencias. Hacer eso en estos momentos tiene un recorrido muy corto. Es pan para hoy y hambre para mañana.
Por eso es necesario trabajar aspectos tan abstractos como son los valores personales. Al fin y al cabo estoy convencida de que trabajamos como somos y de que tenemos que revisar quiénes somos para dotar a nuestra Marca Personal de un valor diferencial auténtico.
Los valores son nuestras verdades más íntimas; se trata de una forma de estar en el mundo a las que asignamos tanta importancia, que no podemos ponerle precio. Nuestros valores son los que orientan nuestras decisiones y los actos que llevamos a cabo en nuestra vida.
A mi modo de ver la propia palabra “Valores” lleva intrínseca una característica y es que todos los valores llevan de forma innegable a la realización de actitudes y comportamientos positivos. No podría existir un valor, por ejemplo que fomentase el odio o que fomentase el egoísmo. Los valores son, por naturaleza, buenos comportamientos cuyo resultado es lograr expandir el bien en nuestro entorno.
Te invito hoy a que revises si dentro e tus valores están estos tres que considero de vital importancia para poder construir una Marca personal auténtica:
1.- Generosidad
Pregúntate a ti mismo si cuando trabajas lo haces bajo la fórmula del “todos ganan”. Debemos de estar preparados para darle al mercado mucho más de lo que él nos da a nosotros. En muchas ocasiones tendemos a querer recibir muchos beneficios con el mínimo esfuerzo. Esto nos puede salir bien alguna vez, pero te aseguro que es cuando estás dispuesto a dar lo mejor de ti cuando los beneficios repercutirán en ti de forma que nunca te hubieras imaginado.
2.- Humildad
Este valor nos permite replantearnos nuestras verdades absolutas. Esas verdades que a lo mejor no están siendo las mejores a la hora de gestionar nuestro proyecto profesional. Ser humilde significa poder dudar de nuestras creencias para poder aprender cosas de los otros. Ser humilde es también tener la capacidad de realizar hacia nosotros una crítica constructiva que nos permite no tropezar dos veces con la misma piedra. En definitiva, ser humildes significa ejercer la capacidad de siempre seguir aprendiendo.
3.- Honestidad
Este valor es crucial para lograr ofrecer al mercado la mejor versión de nosotros mismos. Además cuando trabajamos desde la honestidad logramos algo que es muy necesario para todos los emprendedores; dormir tranquilos por la noche; acostarnos sabiendo que estamos haciendo las cosas bien y descansar de verdad sabiendo que al día siguiente volveremos a ofrecer al mercado lo mejor que sabemos hacer.