Internacional.- En tiempos de Juegos Olímpicos, las marcas deportivas son la estrella detrás de cada uno de los atletas. Entre sus acciones marketing está una que cada vez crece más: invertir en aplicaciones para móviles.
Entre Adidas, Under Armour y Asics, tres de las más importantes marcas deportivas del mundo, invirtieron 1.035 millones de dólares para adquirir aplicaciones para celulares.
Se trata de una apuesta no sólo hacia el futuro, sino que ya es parte del presente de sus consumidores, especialmente entre los millennials.
Estas aplicaciones son ideales para realizar actividad física, porque muestran por ejemplo, los kilómetros recorridos, las calorías consumidas o el tiempo transcurrido entre una actividad y otra, entre muchas otras prestaciones cada vez más sofisticadas. Ver NBA hace equipo con Under Armour para lanzar nueva app
De acuerdo con datos de Statista, Under Armor gastó 475 millones de dólares en MyFitnessPal en febrero de 2015, 150 millones en MapMyFitness y 85 millones en Endomondo. Adidas, por su parte, invirtió en Runtastic 240 millones; y Asics, 85 millones en Runkeeper.
Si se analiza la inversión por usuario de cada app, la de Under Armor fue la mayor al comprar MapMyFitness, con 7,50 dólares por cada uno de los que utilizaban la aplicación.
Otra gran marca, Nike, lanzó recientemente una app (Nike+) diseñada para vincular a los usuarios con otros servicios que ofrece la marca, como citas para atención personalizada en sus puntos de venta, acceso a asesorías y consejos de entrenamiento y para runners, tips de compras, entre otros.
¿Qué logran las marcas?
Los beneficios son amplios. Por un lado, contacto directo con los usuarios. No sólo le venden un calzado y luego se olvidan, sino que pueden tener acceso permanente al comprador a través del smartphone (algo de lo que los millennials conocen, y mucho).
Por otro, imagen de marca. No es lo mismo una marca anticuada que “una que tiene una aplicación especial para ti”.
Por último, big data. Las aplicaciones de este tipo pueden absorber decenas de datos de sus usuarios: desde frecuencia con la que hacen ejercicio, hasta lugares donde prefieren hacerlo, pasando por el ritmo cardiaco del usuario. Todo.