• En Perú, la COVID-19 generó un incremento del 18 por ciento en el consumo de bebidas alcohólicas

• Dentro de Colombia, la pandemia provocó un cambio negativo en la venta de cigarros, cuando crecía a doble dígito

• Por su parte, Chile redobló su inversión en adquisiciones electrónicas, con un avance de 57 por ciento frente a 2019

Cuando a finales del año pasado se detectó una serie de casos de neumonía atípica en China, nadie se esperaba que fuera la primer fase de una catástrofe de proporción global. Hoy en día, la COVID-19 no solo ha logrado suspender eventos que llevaban décadas sin interrupción. A la vez, consiguió poner en riesgo tanto a Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) como a las más grandes agentes del mercado. Además, promete efectos peores que una crisis financiera.

También a un nivel personal a individual, la COVID-19 ha probado ser un reto considerable. De acuerdo con The Guardian, la enfermedad parece tener un efecto permanente en los pulmones de la gente afectada, incluso si presenta síntomas menores. Fortune señala que varias carreras profesionales han tenido que adaptarse violentamente a la nueva realidad de la pandemia. Y en sectores como el deporte, según Bicycling, podrían cambiar sin más remedio para siempre.

Pero hay algunas consecuencias más inmediatas de la COVID-19 en el mercado. La de mayor peso es la forma en la que la pandemia ha cambiado los hábitos de los consumidores. Con las medidas de distanciamiento social y el miedo al desabasto de ciertos productos, la gente ya no compra igual que siempre. Lo anterior también es cierto en la región de América Latina, en donde Nielsen hizo un estudio para detectar las evoluciones más importantes en este entorno:

Salud y limpieza, las categorías más afectadas por la COVID-19

Frente a la naturaleza de la pandemia, parece que los consumidores no están tomando ningún riesgo para defenderse contra la COVID-19. Frente a ese mismo periodo de 2019, durante la semana 11 de 2020 se incrementó en hasta tres dígitos la compra de despensa en Salud y Limpieza. En Perú, se compraron 589 por ciento más suministros médicos de lo usual. Y en Argentina, los productos de aseo e higiene se dispararon en un 196 por ciento en ventas.

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Productos de consumo masivo presentan aumento récord

Antes de la crisis de la COVID-19, cada semana se registraba un crecimiento del 14 por ciento promedio en las ventas de productos de uso masivo, comparado con el año pasado. Pero en la semana 11 del 2020, el incremento fue del 51 por ciento en la región. Las más beneficiadas fueron las marcas de uso doméstico, con un impulso de 73 por ciento, seguidas de alimentos con un 63 por ciento. En el otro extremo, bebidas alcohólicas se cayeron en siete por ciento.

En México, COVID-19 logra recuperar cuatro productos clave

De la semana ocho a la 10 del 2020, frente al número de ventas del año pasado, leche blanca, atún, papel higiénico y limpiadores líquidos estaban cayendo entre tres y siete por ciento. Pero durante la semana 11, la compra de estos productos se disparó en hasta 34 por ciento (en el caso del atún) dentro de México. También los alimentos congelados se dispararon en una cifra muy alta, del 42 por ciento durante la plena pandemia frente al nivel previo de seis por ciento.

Lecciones de China para Latam

Fue en este país asiático que se empezaron a dar los primeros casos y medidas de mitigación masiva ante la COVID-19. Aunque hoy China ya está en proceso de recuperación, el resto del mundo (y en especial América Latina) puede aprender mucho de su experiencia. Por ejemplo, es necesario que las empresas retail desarrollen cuanto antes procesos de envío propios. A la vez, resultará muy importante que se refuercen más las estrategias de comercio electrónico.

Ecommerce y COVID-19

La popularización del comercio electrónico ante la pandemia ha llegado con varios retos para las empresas. Por ejemplo, en México, se ha registrado que muchos productos de limpieza, como detergente y jabón de manos, aumentaron su precio en hasta nueve por ciento. Por otro lado, un preocupante 44 por ciento de los retailers de Latam suspendieron su servicio ante los retos logísticos que plantea la COVID-19. Un grupo igual pudo reaccionar, pero con trabajos.