• De acuerdo con PTC, en 2019 se gastarán dos billones de dólares en transformación digital

• Los CIOs y CEOs son los líderes que más suelen impulsar la innovación en una marca

• Siete de cada 10 empresas creen que esta evolución es una necesidad competitiva

La frase “el futuro es digital” es una de las aseveraciones más falsas que existen hoy en día. A estas alturas del partido, ya no se trata de un cambio a futuro, sino de una realidad palpable. Ahora, prácticamente todas las tareas de diseño están centradas a incrementar la interacción de los usuarios en internet. Casi todas las estrategias de marketing de una marca, sin importar su tamaño, también tienen este enfoque. Hasta los mercados más clásicos necesitan el salto.

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Pero todavía hay más de una marca que ha tenido que luchar para cimentar este proceso de digitalización. De hecho, varios agentes tratan de encontrar las razones más comunes detrás de este fenómeno. Ideas4All Innovation apunta que entre las barreras se cuentan la resistencia al cambio y las brechas de talento. Estudios creen que hay muchos retos pendientes en temas como finanzas y ciberseguridad. Por su parte, Tech Republic apunta a la mentalidad cultural.

Sea cual sea la razón, hay algo claro: aún muchas empresas no se suman a la digitalización. Hasta ahora, tal vez esta situación no era tan grave. Sin embargo, estamos literalmente a unos días de una nueva década. Cualquier marca que no tenga las mejores herramientas para su triunfo, está en grave riesgo de dejar de existir en el corto plazo. En este sentido, con un comunicado, Globant presentó cinco claves para ayudar a esta enorme transformación:

Una marca debe priorizar la colaboración

Cuando las empresas hacen el cambio hacia la digitalización, es una oportunidad para mejorar sus procesos de negocio. De lo contrario, la integración con tecnología de punta puede hacer más peligrosos los fallos estructurales de la empresa en cuestión. En este sentido, es crucial que se tenga un enfoque muy puntual en la colaboración entre unidades. Si cada unidad de una empresa no interactúa de forma dinámica con el resto, solo se crean peores barreras.

Hay que pensar en la experiencia del usuario

Una de las grandes razones por las cuales apostar a la digitalización es que una marca podrá reducir sus costos e incrementar la eficiencia en el largo plazo. Sin embargo, también se tiene que tener muy presente cómo será el papel del cliente en esta evolución. No tiene caso llevar a cabo esta transformación si no se traducirá en ventajas claras para el público consumidor. En este sentido, se tiene que crear, desde el principio, una excelente plataforma para la audiencia.

Se tiene que incluir a los trabajadores en la evolución de la marca

Muchas empresas se olvidan del peso que tiene el pilar humano en prácticamente todas las decisiones del negocio. Al final, sin los colaboradores los que realmente construyen el éxito de la empresa día con día. Por ello, la digitalización de la compañía tiene que contemplarlos y volverlos un agente activo. No solo hay que mantenerlos informados, sino hacerles entender la importancia de semejante cambio y lograr que ayuden a ejecutarlo de la mejor forma posible.

Comprobar que el liderazgo venga del círculo C-Suite

Aunque son los colaboradores los que van a lograr la digitalización de la marca desde la base, son los directores de la empresa los que van a orquestar todo el proyecto. En este sentido, es crucial que el CEO, CFO, CMO, COO y otras figuras relevantes en la cima de la pirámide se conviertan en modelos a seguir. Es a través de sus acciones e inspiración que el resto de los empleados tendrán un camino claro a seguir y podrán guiar el proceso a su mejor resultado.

Asegurar que cada solución en la marca tenga un propósito

Por último, la clave de una buena transformación está en asegurar que la implementación del cambio sea con una finalidad específica. Muchas empresas fallan en su proceso porque solo se suman a las tendencias tecnológicas y se digitalizan a través de lo que sea que esté en tendencia. Pero lo que deben hacer las compañías es integrar los sistemas que hagan sentido a su organización. No cualquier cosa suficientemente brillante e innovadora que sea popular.