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El 88 por ciento de las personas quiere que las marcas les ayuden a hacer una diferencia
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Lo anterior incluye también las iniciativas que abogan por la protección del medio ambiente
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Sin embargo, casi la mitad de las personas cree que las empresas les hacen más difícil tener una vida más sustentable
A lo largo de los últimos años, las iniciativas en pro del medio ambiente se han vuelto bastante populares entre las compañías. Hace una semana, por ejemplo, Pandora se comprometió a reducir sus emisiones de carbono en algunas de sus plantas productivas. El último Super Bowl también se puso el objetivo de ser el más amigable ecológicamente de toda su historia. Otras marcas, al estilo de KFC, han logrado integrar este tipo de proyectos a su mismo marketing.
Hay que remarcar que no hay una sola forma en que las empresas pueden defender al medio ambiente. De acuerdo con Citi IO, basta con que se reduzca la generación de residuos o la emisión de gases contaminantes. En información de Teak Media, también se pueden realizar donaciones de mayo o menor volumen a organizaciones que ya luchen a favor del ecosistema. Según Forbes, a veces basta con habilitar a los usuarios y clientes para que logren un cambio.
Pero aunque existen múltiples formas en que las empresas pueden ayudar al medio ambiente, hay muchas marcas que deciden ignorar estas iniciativas. Hay quienes creen que no es una iniciativa que valga la pena para la empresa, que no tiene un resultado tangible en el negocio. Fuera de, por supuesto, el impulso que claramente tiene en la reputación de la organización. Sin embargo, hay una cifra que podría hacer cambiar de opinión a las compañías de poca fe.
Medio ambiente y decisión de compra
Resulta que, al menos en los espacios físicos de retail, los usuarios son bastante sensibles a las iniciativas pro-medio ambiente de las marcas. A través de un comunicado, la firma In-Store Media analizó la decisión de compra de varios consumidores en supermercados. Así, encontró que en México el 62 por ciento de la población pone mucha importancia en los proyectos del tipo ecológico. Pero el fenómeno es un poco más complejo de lo que parece a primera vista.
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En general, los consumidores en México van a preferir ir a supermercados e hipermercados que estén llevando a cabo estrategias de protección al medio ambiente claras. Entre ellas, la instalación de fuentes de energía alternativas, como paneles solares. También tiene un efecto concreto en el descubrimiento de nuevos productos. La gente en el país estará mas abierta a probar una marca que, por ejemplo, use empaques sustentables para almacenar su oferta.
Un dato que no se debería pasar por alto
Como ya se dijo, la defensa por el medio ambiente no solo se está haciendo más popular entre las compañías, sino también más ambiciosa. Por ejemplo, el líder de Amazon prometió que iba a dedicar 10 mil millones de dólares (mdd) de su fortuna personal a proyectos contra el cambio climático. KFC, hace unos días, inauguró su primer local con contenedores reciclados. Incluso hay supermercados que han empezado a recompensar a aquellos clientes más responsables.
La preferencia del consumidor mexicano por las iniciativas de medio ambiente no debería de pasarse por alto. Que más de seis de cada 10 prefieran productos con un impacto positivo en el ecosistema dice mucho de la determinación en sus decisiones de compra. Más importante aún, demuestra dónde creen que está el verdadero valor agregado de los productos. Es más conveniente, a su parecer, pagar más que ser cómplices indirectos de afectaciones al mundo.
De nuevo, hay muchas marcas que podría dejar de lado la defensa del medio ambiente por ser algo “caro” o poco conveniente. Pero lo cierto es que también le permite a las empresas poner un valor agregado significativo a sus productos, que puede compensar la inversión de crear este tipo de medidas. Es una cuestión de prioridades. ¿Qué es lo que prefieren las compañías, un producto ligeramente más caro y que más gente compre, o uno que solo lo pasen por alto?