Al momento de analizar lo que sucede en la esfera política americana debemos considerar tres visibles factores:
La baja popularidad del presidente Joe Biden que esta semana llegó al 39 por ciento y que a este mismo periodo de tiempo en el gobierno, solo supera al Presidente Harry Truman, lo cual ha despertado una serie de críticas de su propio partido y el opositor.
La mala gestión de la pandemia y la inflación que ha puesto al Presidente a dar explicaciones; recuerden la máxima: Político que explica pierde.
La guerra en Ucrania sigue y las sanciones a Rusia por parte del mundo occidental no han dado los resultados esperados lo cual pone de manifiesto el bajo nivel de cabildeo de los líderes que han tratado de interceder ante Putin para que las acciones bélicas cesen, como Emmanuel Macron, que solo ha rescatado una foto después del intento.
Ante este panorama toma más fuerza la idea de que Donald Trump se postulará de nueva cuenta al Salón Oval en el 2024, sin importar lo que en las postrimerías de su gobierno propició; la toma del Capitolio, situación de la que salió bien librado.
Trump ya nos demostró que sabe aprovechar las coyunturas políticas para acceder al poder y ahora mismo está frente a una y conociéndolo, no la dejará pasar.
Sume usted a lo anterior, estimado lector de Merca2.0, que Elon Musk en su momento, al anunciar que compraría Twitter, ahora parece que su intención ha cambiado, comentó que le devolvería a Trump su cuenta, uno de los tuiteros más famoso del mundo lo cual de suyo ya es una noticia mayúscula.
El anterior vaticinio pone a la compañía tecnológica del pajarito, en un verdadero predicamento, toda vez que ésta, en independencia de quien la compre, no podría negar el acceso a su red a un candidato a la presidencia y mucho menos a alguien tan estentóreo como Donald Trump.
A fuerzas de decir verdad, ahora inmersos en un mundo de fake news, Trump ha sido el político de esta era, que le ha sacado más partido a la red en el gobierno, sin contabilizar el periodo de la precampaña y la campaña constitucional, llegando a obtener a 87 millones de seguidores sin embargo, aún está por debajo de Barack Obama, que tiene 131 millones de followers, resultando el político más seguido y respetado en el mundo.
Estamos viviendo una complicada era de la posverdad llena de noticias falsas y en donde Trump y Putin han abonado a este desconcierto, con su contribución muy específica a la red a través de Twitter.
No podemos afirmar que esta época, más cargada de emociones que de razones se acentuó con ellos en el poder, pero sí en su momento, Putin lo sigue haciendo, llegaron a polarizar a las naciones y a sus propios pueblos.
La pregunta para todos a manera de reflexión profunda es: ¿Tuvimos en algún momento una era de oro de la verdad?
¿Nos comunicábamos antes con más asertividad y cordialidad?
¿Qué factores influyeron para que los mensajes ahora estén cargados de violencia y desánimo?
Una tarea fundamental que podemos hacer por lo pronto entre nosotros es protocolizar el uso de las redes y contribuir con mensajes propositivos que alivien a la red temática llamada: UNA VIDA MEJOR.
Nos encontraremos más adelante.