En un tono muy diferente al que le ha caracterizado durante su polémica campaña electoral, Donald Trump ha comparecido ante los medios y sus seguidores por primera vez tras hacerse oficiales los resultados. Lo primero que ha hecho es felicitar a Hillary Clinton por su labor estos años y por la dura campaña que ha enfrentado.
Después de dar a conocer que la candidata demócrata le acababa de llamar para felicitarle, se ha dedicado a hacer un llamado por la unidad de los estadounidenses, de los republicanos y demócratas. Ha prometido ser un presidente para todos los ciudadanos.
Así mismo, durante este discurso ha señalado que pretende que su gobierno “sirva a la gente”, por lo que dedicará atención a los barrios desfavorecidos y ha explicado que su objetivo es reconstruir el sueño estadounidense. “Cada uno de los estadounidenses tendrá la oportunidad de realizar todo su potencial”, expresaba Trump.
La promesa de renovación de infraestructuras, ha explicado, dará trabajo a millones de personas y además ha agregado que se ocupará de los veteranos.
Donald Trump, también ha destacado que “serán la economía más fuerte del mundo” y buscará “tener buenas relaciones con aquellas naciones que quieran llevarse bien con nosotros”.
Su mensaje ha finalizado con un llamado a pensar en grande, para luego dedicar unos minutos a agradecer a su familia y al equipo que ha trabajado por este triunfo.
Ha llamado la antención que no se haya mencionado ningún tema internacional, en especial ante las numerosas declaraciones sobre los inmigrantes y más especificamente sobre las relaciones con México, sobre las que pesa la pretensión de construcción de un muro que separe ambos países.
Un discurso que se diferencia, enormemente de su actitud y retórica electoral, aunque no ha evitado que las bolsas reaccionen de forma negativa a su triunfo, pues los detalles de sus planes y de cómo pretende lograrlo, aun se desconocen y los analistas no tienen claro cual será realmente su estrategia de gobierno, ante tanta confrontación y cambio de rumbo.
