El discurso nacionalista de Trump, que en algunos casos ya ha sido calificado como fascista, choca de manera directa con muchos elementos de la cultura estadounidense, y entre ellos, choca directamente contra Silicon Valley, donde la diversidad de etnias es un factor común.
Trump ya ha criticado abiertamente a personajes como Zuckerberg por ser de los principales motores para la expedición de visas de trabajo, las cuales son destinadas a trabajadores de las empresas de tecnología más importantes del mundo.
No obstante, en esta ocasión las críticas van hacia Apple, debido a que la manufactura de sus productos se realiza en China, algo que puede constatarse en la legendaria frase: “Designed by Apple in California”, seguido de: “Assembled in China”.
Entre otras cosas, Trump comentó que: “Haremos que Apple fabrique sus malditas computadoras en este país”, palabras precedidas de un discurso donde destacó que Estados Unidos existen personas inteligentes y talentosas que están siendo desaprovechadas.
La realidad es que por temas económicos prácticamente ninguna de las empresas que ya ha movido sus plantas de producción a otros países va a, en algún momento, volver a producir dentro de Estados Unidos.