Donald Trump mantendrá “en efecto” el programa DACA, que beneficia a casi 800 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos, a pesar de que había prometido deportarlos durante su campaña presidencial.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó este viernes que los beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) del 2012, conocidos como “dreamers”, podrán tramitar una extensión de dos años a partir de su expiración.
“Ningún permiso de trabajo será terminado antes de las fechas de expiración vigentes”, señaló el DHS en un documento publicado en su página de internet.
Tampoco serán afectados los “dreamers” que obtuvieron permisos de trabajo por un lapso de tres años antes de la intervención de una corte distrital en el caso.
No obstante, el DHS decidió rescindir la ampliación de DACA y su versión para adultos, DAPA, que habría beneficiado a más de cuatro millones de adultos indocumentados con hijos que fueran residentes o ciudadanos estadounidense, ambas objeto de una demanda de 26 estados.
La ampliación de DACA y DAPA fueron parte de una orden ejecutiva migratorias del presidente Barack Obama en 2014, pero nunca entraron en vigor debido a las demandas legales en contra de la iniciativa.
A pesar de ello, la decisión de la administración Trump de ampliar el programa original de DACA de 2012, que tiene lugar al cumplirse el quinto aniversario de DACA, fue un guiño para los activistas en favor de los inmigrantes.
Sin embargo, la rescisión de DAPA también generó comentarios positivos de organizaciones opuestas a la inmigración indocumentada.
“La Federación Americana de Reforma Migratoria (FAIR) aplaude el fin de DAPA. Trump debe ahora terminar DACA también. Ambas son una ‘extra limitación ilegal del ejecutivo”, señaló el grupo en su cuenta de Twitter.
Aunque Trump había insistido durante su campaña presidencial que deportaría a todos los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, en los últimos meses abrió la posibilidad de una salida alternativa para los “dreamers”.
Durante su comparecencia en el Senado, el actual procurador de justicia Jeff Sessions sostuvo que las acciones ejecutivas migratorias del presidente eran “inconstitucionales” y que por lo tanto no objetaría su eliminación.
La decisión de la gobierno de mantener el DACA original y rescindir DAPA no fue acompañada de un acto oficial, sino de la publicación de una “Hoja de Datos” en el sitio del DHS.