El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el fin de semana una serie de principios para una reforma migratoria en la cual se solicita al Congreso medidas para frenar el paso de personas sin documentos, además de reducir el asilo a menores de edad o por condiciones que atentan contra la vida de algunas personas.
Dentro de las prioridades que fueron enviadas se incluye la construcción del muro en la frontera con México, para la cual ya se asignaron fondos en una etapa inicial. De igual modo, se pretende asegurar la pronta extradición de infantes y familias que no tengan documentos.
Finalizar con programas de asilo y endurecer estándares, en este parámetro se incluye el “temor creíble”; aumentar los costos de visado con la finalidad de financiar la seguridad en la frontera, además de que los permisos de entrada al país serán otorgados con base en méritos.
Al tiempo que se propone también terminar con las ciudades santuario, aumentar el personas de la Oficina de Aduanas y Migración (ICE, por sus siglas en inglés) así como de otros organismos en el sector, proteger a los trabajadores estadounidenses, al prevenir a empleadores de contratar personal extranjero que no tenga permiso de estancia, así como limitar las green cards (tarjetas de residencia) a la familia, cónyuges e hijos menores de edad de ciudadanos norteamericanos y residentes legales permanentes, entre otras medidas.
Con este tipo de medidas, al igual que con otras restricciones sobre permisos de entrada de ciudadanos de distintos países, aunado con las tensiones internacionales, el turismo al interior de Estados Unidos es uno de los sectores más afectados con el modo de gobernar de la presente administración.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en los primeros tres meses del año se observó una reducción en el número de viajeros en comparación con el mismo periodo de 2016; de enero a marzo se mostró una baja de 700 mil turistas, cifra que representa una reducción de 10.1 por ciento en visitantes europeos y de 7.1 por ciento respecto de México.
En dicho lapso, de acuerdo con Tourism Economics, este decremento en los viajeros representó una pérdida de cerca de 2 millones 700 mil dólares en la derrama económica del vecino país del norte.
Sin embargo, este factor no solo impacta a Estados Unidos, ya que desde los distintos países del mundo también existen agentes que pierden dinero y que por lo tanto se encuentran con limitantes en sus operaciones, ejemplo de ello son las aerolíneas, quienes deben cambiar su estrategia y promociones para alentar a los pasajeros a viajar al vecino país del norte.
Las medidas que plantea implementar la autoridad estadounidense debe ser considerada por los mercadólogos a fin de prever escenarios en los que sus productos o servicios puedan verse afectados, a medida de que el impacto sea menor o que se busquen otras alternativas territoriales en los cuales incursionar.
Ya que de efectuarse este plan migratorio la imagen y reputación de Donald Trump y de la Unión Americana en sí, se verá perjudicada en el imaginario social al exterior como al interior de dicha región, lo que también repercutirá en marcas que simbolizan a Estados Unidos.