El nuevo presidente ha dado ordenes al departamento de Seguridad Nacional, para que se amplíe la persecución de inmigrantes indocumentados, lo que daría pie a las deportaciones masivas de quienes no se encuentren legalmente en el país y que podría afectar a más de 11 millones de personas que viven en esa condición en Estados Unidos, de los cuales la mitad son mexicanos.

Trump, además de aumentar las competencias de los funcionarios encargados y de trabajar en la contratación de 15.000 nuevos agentes, da la espalda a una de las políticas que ha contribuido al desarrollo de ese país, como lo han sido los inmigrantes.

Voceros de la Administración estadounidense alegan que “No queremos crear pánico ni proceder a deportaciones masivas, sino sólo hacer cumplir la ley”, aunque pocos les creen, pues las nuevas directrices establecen que “Todos aquellos que violen las leyes de inmigración pueden ser sujetos de los nuevos procedimientos, incluyendo la expulsión de Estados Unidos”, y el hecho de estar de forma ilegal en Estados Unidos, es un delito que viola dichas leyes, por lo que hay pocas dudas sobre lo que se busca con la nueva propuesta legal.

Aunque la orden señala que: “Esta medida será usada excepcionalmente y solo en los casos donde, después de un atento estudio de las circunstancias, se considere necesaria por razones humanitarias o por un significativo beneficio público”, se espera que este nuevo plan de origen a deportaciones masivas inmediatas, cuando hasta ahora sólo se aplicaba a los inmigrantes con menos de dos semanas en el Estados Unidos y que se encontraban a menos de 160 kilómetros de la frontera.

Se excluyen los menores, los peticionarios de asilo y quienes estén de forma legal en el país, pero no se salvan los hijos de padres que estén legalmente en Estados Unidos, para frenar el flujo de menores procedentes de Centroamérica.

Y mientras las redes sociales arden ante lo que será el cumplimiento de la gran promesa electoral de Trump, de perseguir a la inmigración ilegal, desconocidos han logrado colarse en la Estatua de la Libertad, para apoyar con un enorme cartel, en este caso a los refugiados, que también son blanco de las políticas del nuevo mandatario.

Es así como este martes, se pudo ver en la base de la estatua, el mensaje de “REFUGEES WELCOME” que poco después fue removido por agentes y que según un comunicado del National Parks Service, se trata de un incidente que está siendo investigado con miras a identificar a los sospechosos. Y es que muchos no desean dejar de expresar sus opiniones sobre las polémicas posiciones que está adoptando el presidente estadounidense.