El presidente Donald Trump renovó este viernes su llamado a la construcción del muro en la frontera con México luego de un veredicto que exoneró a un mexicano indocumentado acusado de matar a una estadounidense en un muelle de San Francisco.
El inculpado, José Inés García Zárate, fue declarado no culpable por la muerte de Kate Steinle en julio de 2015 en San Francisco, en un caso que fue usado políticamente desde la campana presidencial para endurecer la seguridad fronteriza.
‘’El asesino de Kate Steinle entró y salió por la débilmente protegida frontera de Barack Obama, siempre cometiendo crímenes violentos, y sin embargo eso no fue considerado en la corte. Su exoneración es una burla de la justicia. A CONSTRUIR EL MURO”, escribió en su cuenta de Twitter.
The Kate Steinle killer came back and back over the weakly protected Obama border, always committing crimes and being violent, and yet this info was not used in court. His exoneration is a complete travesty of justice. BUILD THE WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de diciembre de 2017
Trump aprovechó asimismo el veredicto para fustigar a los líderes demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y en el Senado, Charles Schumer.
“Los Demócratas Schumer/Pelosi son tan débiles en crimen que pagarán un precio muy alto en las elecciones del 2018 y del 2020”, señaló en su segundo mensaje.
Ayer, tras semanas de deliberaciones, el mexicano García Zarate fue declarado no culpable por la muerte de Kate Steinle en julio de 2015 en San Francisco, aunque fue declarado culpable de ser un delincuente en posesión de un arma de fuego.
El caso se convirtió en un tema de debate nacional sobre la política de inmigración y fue impulsada por el entonces aspirante presidencial Donald Trump. García Zarate había sido deportado de Estados Unidos cinco veces antes de la muerte de Steinle en 2015 en San Francisco.
El mexicano fue acusado de dispararle fatalmente a Steinle, de 32 años, con una pistola Sig Sauer de calibre 40, mientras ella y su padre caminaban en el Muelle 14 de San Francisco.
García Zárate había sido liberado de la cárcel de San Francisco unos tres meses antes del tiroteo, a pesar de una solicitud de las autoridades federales de inmigración para detenerlo por nuevos procedimientos de deportación.
San Francisco es una de las llamadas “ciudades santuario” que prohíbe a los funcionarios de la ciudad cooperar con los esfuerzos federales de deportación de inmigrantes.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) señaló que, una vez concluido el caso, buscará la remoción de García Zarate a México.