El drama contra algunas empresas chinas que han sido bloqueas por parte del gobierno de Estados Unidos parece seguir inconcluso. Al parecer, ZTE podría terminar son la canción, pero si paga una millonaria multa, según advirtió el presidente Donald Trump.
Según un artículo publicado por The New York Times, la administración Trump habría hecho del conocimiento al Congreso que el Departamento de Comercio levantaría el veto contra la compañía china y volvería a permitir que empresas estadounidenses realicen negocios con ella.
Sin embargo, el texto, que cita una fuente muy cercana al caso, esto sería sólo después que ZTE page una multa “sustancial”, hacer cambios en su cuerpo administrativo y contratar oficiales de cumplimiento estadounidenses “para mantenerlo en línea recta”.
Si esto se confirma, las compañías estadounidenses podrían volver hacer negocios con la empresa china que, según reportes, recibe de los proveedores de este país entre el 25 por ciento y el 30 por ciento de los componentes de sus dispositivos.
Además, podría abrir una ventana de oportunidad para que Huawei también pueda ver culminado el bloqueo en su contra, que le impide la venta de sus dispositivos estrella como el Mate 10, P20 y la MateBook X Pro, lo que afecta considerablemente crecer en el mercado estadounidense, parte importante de su estrategia para consolidadrse como una de las tres tecnológicas de consumo más grandes a nivel mundial: compitiendo con Apple y Samsung.
Sin embargo, aunque este acuerdo pareciera un luz para ZTE, parece que sería a un muy alto costo y un duro mensaje a China, ya que de acuerdo con Reuters, la multa a pagar podría ascender a mil 300 millones de dólares, pero eso no es todo, los cambios en su equipo directivo deberían ser aprobados por Estados Unidos, además de que deberá someterse a su ojo vigilante.
Además, es probable que encuentre una dura oposición por parte del Congreso estadounidense, ya que desde la insinuación de las negociaciones, legisladores republicanos como Marco Rubio emitieron duras críticas argumentando que no sólo se trata de un tema de negocias (la competencia china ha “arruinado” a muchas firmas estadounidenses, dijo), sino “es la seguridad nacional y el espionaje”, expresó por Twitter.
El problema es que de continuar, no sólo resultarán afectadas compañías estadounidenses que se verán imposibilitadas para vender sus productos a ZTE u otras compañías como Huawei, sino que podría derivar en una guerra comercial que afecte a muchos; imaginemos que China decide bloquear a Apple, siendo que el mercado chino es uno de los más importantes para la tecnológica de Cupertino. Al final, las marcas serán las afectadas si no hay negociación.