Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no deja de ser a diario, noticia y ya no solo por sus actividades políticas sino también por algunas actividades personales y gustos que traspasan los muros de la Casa Blanca para que todo el mundo los conozca. Aunque ya se sabía que, respecto a gustos culinarios, le gusta el bistec muy hecho con ketchup y el helado, lo que ahora se sabe es que le apasiona la comida rápida, sobre todo si es de McDonald’s. Tan entusiasta es de la firma que incluso llegó a grabar algún comercial en la década de los 90.
También, durante su campaña, como herramienta de promoción política utilizó a McDonald’s y en esta semana, mientras el presidente visita Asia, la revista Política ha entrevistado a Keith Schiller, ex miembro de seguridad del cuerpo de seguridad de Trump el cual ha contado que, en más de una ocasión, tuvo que ir corriendo a un establecimiento de McDonald’s.
Esto se debe a que el presidente a los chefs de la Casa Blanca les encarga que imiten algunas de las hamburguesas y productos de la cadena de hamburgueserías estadounidenses pero, en ocasiones, el resultado no es el esperado.
Durante su campaña electoral ocurrieron también hechos muy similares ya que Trump pidió, en varias ocasiones, que alguien fuera al McDonald’s más cercano para comprar un Egg McMuffin para desayunar o dos hamburguesas y una ración grande patatas mientras él esperaba en la limusina.
Ahora que se ha conocido este gusto de Trump por la comida de McDonald’s queda esperar a ver cómo afecta a la marca ya que es sabido que Trump no está siendo el presidente de Estados Unidos más querido de la historia y puede que sean muchos los consumidores que viendo los gustos culinarios que tiene y la afición por McDonald’s no acaben comiendo más en un restaurante de la cadena, algo que ya es un hecho puesto que, según datos de Statista, entre los años 2013 y 2014 (y cada vez más), McDonald’s sufrió pérdidas por casi mil millones de dólares en sus ganancias a nivel global y los índices de satisfacción de sus clientes se han desplomado de 73 a 67% en tan solo 3 años.
