Donald Trump acusó este lunes al expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, de obstruir la justicia por no haber confrontado con “prontitud y mayor determinación” la injerencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales.
Fiel a su estilo, el mandatario renovó la ofensiva en Twitter en torno a la controversia que ha acompañado a su administración desde que asumió el poder, el 20 de enero, acusando a su antecesor de haber actuado con fines políticos en esa instancia.
“La razón por la que el presidente Obama no hizo NADA sobre Rusia después de ser notificado por la CIA que se había entrometido (en las elecciones) es porque esperaba que (Hillary) Clinton ganaría”, escribió Trump en uno de sus mensajes.
The reason that President Obama did NOTHING about Russia after being notified by the CIA of meddling is that he expected Clinton would win..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de junio de 2017
…and did not want to “rock the boat.” He didn’t “choke,” he colluded or obstructed, and it did the Dems and Crooked Hillary no good.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de junio de 2017
El mandatario sugirió que la actuación de Obama tuvo como propósito no “mover el barco”, usando una expresión popular para denotar la intención del mandatario para no generar una atención innecesaria sobre la entonces candidata presidencial demócrata.
Las críticas de Trump se sumaron a las que habría hecho el domingo el congresista Adam Shiff, el demócrata de más alto rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, sobre la actuación del exmandatario.
“La administración Obama debió haber hecho mucho más cuando quedó claro que Rusia no sólo estaba interfiriendo, sino desde que la campaña (injerencista) era dirigida desde los más altos niveles del Kremlin”, indicó el legislador por California en una entrevista con CNN.
De acuerdo The Washingon Post, Obama y su círculo cercano debatieron intensamente sobre la respuesta a los informes de inteligencia que señalaban una intromisión de Rusia en las elecciones de Estados Unidos.
La investigación reveló que Obama titubeó y decidió adoptar una posición de bajo perfil, con medidas como sancionar a Rusia y pedir directamente al presidente Vladimir Putin detener las intromisiones, en vez de tomar acciones más severas y de carácter público.
“Él no ‘titubeó’, él conspiró u obstaculizó, y no le hizo a los Dems (demócratas) y ‘la chueca’ Hillary ningún favor”, acusó Donald Trump.
Trump buscó así continuar utilizando esos reportes para renovar su acusación de que, pese a todo lo dicho, no se ha podido demostrar que haya habido colusión alguna entre miembros de su campaña electoral y funcionarios rusos.
“La verdadera historia es que el presidente Obama no hizo NADA después de haber sido informado en agosto sobre la intromisión de Rusia”, insistió.
The real story is that President Obama did NOTHING after being informed in August about Russian meddling. With 4 months looking at Russia…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de junio de 2017
El presidente estadounidense de línea republicana, recordó que tras cuatro meses de revisar el tema de Rusia “con lupa, ellos tienen cero evidencia de tal colusión o grabaciones de gente T (de Trump) en colusión. No hay colusión ni obstrucción. Me deben ofrecer disculpas!”, demandó.
..under a magnifying glass, they have zero “tapes” of T people colluding. There is no collusion & no obstruction. I should be given apology!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de junio de 2017
Las declaraciones de Trump se dan en medio de un desgaste en la imagen política de Donald Trump, quien tiene desde hace algunas semanas las frases “juicio político” y “destitución”, luego de que en la comparecencia del exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, a inicios de junio.
El exfuncionario estadounidense acusó directamente a Trump de difamarlo por hacer los señalamientos de la intervención rusa en la campaña presidencial. “El gobierno decidió difamarme y, lo más importante, al FBI”, declaró.
A partir de este acontecimiento, analistas políticos en todo el mundo coinciden en que de ser hallado responsable de obstrucción a la justicia, Donald Trump sería destituido de sus funciones presidenciales.
Aunado a esto, el mandatario ha acumulado demandas por conflictos de interés, que argumentan que se ha beneficiado de la diplomacia estadounidense y hospedar a visitantes extranjeros en las cadenas de hoteles del presidente, un recurso que está en revisión.
Una encuesta difundida por la Universidad de Quinnipac, a principios de junio, mostró que tan sólo el 34 por ciento de los estadounidenses apoyan la gestión del presidente Donald Trump, lo que constituye el menor porcentaje en los casi cinco meses de su administración.
Destacó además que el 57 por ciento de los votantes en Estados Unidos desaprueba la gestión de Trump.
El sondeo fue realizado el 24 de mayo y mostró que la mayoría de los estadounidenses considera que Trump hizo algo ilegal o contrario a la ética en su relación con Rusia; mientras que el 31 por ciento opina que su relación con ese país durante la campaña electoral es una violación a la ley, en tanto que el 29 por ciento dice que es legal pero contrario a la ética.
La mayoría de los estadounidenses, además, están “muy preocupados” o “algo preocupados” por la relación de Trump con Rusia, que ha perdido luz desde los tiempos de campaña en los que el entonces candidato republicano habría comentado su admiración por Vladimir Putin, mandatario ruso.
Sin embargo, el recurso del mandatario de echar la culpa a Barack Obama, nos habla de un soporte de Trump en una figura que terminó con una alta estima y aceptación entre el electorado estadounidense, pese a que no fuera el más popular al terminar su presidencia.