Kathy Griffin está viviendo una de las crisis más polémicas que una marca personal puede vivir, luego de que apareció con una cabeza ensangrentada similar al rostro de Donald Trump.
El hecho ha desatado todo un fenómeno en redes que ha implicado a CNN, motivado declaraciones del propio presidente de Estados Unidos y convertido a Twitter en una plataforma de comunicación determinante, al volver a comprobar el papel que tienen las redes sociales en las marcas y la necesidad de cuidar el contexto adecuado, un mensaje correcto y el momento indicado.
Recordemos que en una acción que hizo en colaboración con el fotógrafo Tyler Shields, apareció con una figura parecida a la cabeza de Trump llena de algo que simula ser sangre.
Tras su acción, Griffin provocó todo tipo de reacciones en redes, llevando la atención mediática a CNN, cadena que recurre a la presencia de la cómica en una de sus emisiones clave, la transmisión de año nuevo que conduce en colaboración con el periodista Anderson Cooper.
El fenómeno motivó que Griffin emitiera una declaración en que se identificó como una cómica que cruzó la línea, lamentó haber ido demasiado lejos con una imagen muy desagradable que ofendió a muchas personas.
I am sorry. I went too far. I was wrong. pic.twitter.com/LBKvqf9xFB
— Kathy Griffin (@kathygriffin) 30 de mayo de 2017
A la par, Trump aseguró que se trató de una acción que afectó a sus hijos, especialmente a su hijo de 11 años, de quien reconoció, atraviesa por un momento difícil.
Kathy Griffin should be ashamed of herself. My children, especially my 11 year old son, Barron, are having a hard time with this. Sick!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de mayo de 2017
El hecho en el que una personalidad mediática como Griffin atraviesa una crisis de marca, nos debe llevar a observar la capacidad con la que cuentan estas marcas a través de redes sociales y la obligación que tienen de entender el entorno, los mensajes con que se comunican y las audiencias que consumen su información, en una plataforma democrática, donde una estrategia se convierte en una tendencia positiva o en una pesadilla mediática, con la que incluso pierden patrocinios, que en el caso de Griffin, significó perder la colaboración publicitaria que realizó con Squatty Potty, el banquito que sirve para hacer del baño y que fue retirado por la marca de su canal de YouTube.