Pensar en Trump y en la relación que guarda con los medios de comunicación se ha convertido en una de las acciones más interesantes que llaman la atención a nivel internacional, no solo por los contenidos que esta alquimia ha provocado, sino por el aprendizaje tanto en media como marketing político que nos hemos podido llevar.
Las lecciones que nos hemos llevado en la industria de medios comenzaron con la apuesta de Trump al comunicarse con los medios a través de Twitter y las reacciones que estó provocó al convertir sus publicaciones dentro de esta red social, en importantes declaraciones a partir de las cuales se construían historias que lograban generar empatía por parte de las audiencias o críticas en el resto.
El marketing político también aprendió de esta mezcla entre Trump y los medios de comunicación. Una de las tantas lecciones tiene que ver con el hecho de que los medios lograron aprovechar las redes sociales para generar contenidos sobre el ahora presidente de Estados Unidos. Pensemos en la repercusión que tuvo la imagen de Trump cuando Saturday Night Live decidió concentrarse en el mandatario y sus secretarios de gobierno, a través de actores que los personifican y logran un interesante resultado no solo en audiencia a través de la televisión de paga, sino a través de medios digitales como YouTube o Facebook videos.
En medio de esta relación que los medios guardan con Trump, The Washington Post publicó una historia en la que descubrió el hecho de que en diversos campos de golf del magnate, cuelgan portadas falsas de la revista Time protagonizadas por él, lo que vuelve a abrir polémicos capítulos como el de fake news, popularizado por Trump al criticar el periodismo llevado a cabo por medios críticos y que en algunos casos se ha desbordado, motivando la renuncia de editores, tal como ocurrió recientemente con CNN.
A Time Magazine with Trump on the cover hangs in his golf clubs. It’s fake. https://t.co/GbabQP5hXQ pic.twitter.com/EFTEcyasRE
— Washington Post (@washingtonpost) 27 de junio de 2017