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Se espera que un segundo modelo, por 45 mil libras esterlinas (1.3 millones de pesos), permita mayor potencia y menor peso
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El Aston Martin Jr. básico permitiría a los jóvenes manejar hasta 32 kilómetros en una sola carga
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Habrá tres modos de conducción: Novato (con un límite de alcance de 30 metros), Experto (con casi siete caballos de fuerza) y Carrera
No es ninguna sorpresa que los niños son uno de los segmentos de mercado más valiosos en la industria. Además de ser consumidores ávidos por sí mismos, también tienen una influencia crucial en las decisiones de compra de sus padres y tutores. Así pues, no es poco común que las compañías desarrollen productos y servicios pensados específicamente para su uso. Y en este sentido, la última compañía en sumarse a esta tendencia es la automotriz Aston Martin.
De acuerdo con Top Gear, la compañía de vehículos de lujo acaba de anunciar una versión en miniatura, para niños, de su clásico DB5. El lanzamiento es parte de una alianza con la marca The Little Car Company y Aston Martin. La idea es que se produzcan poco más de mil coches miniatura en 2021, cada uno con un costo de 35 mil libras esterlinas. En moneda nacional, el vehículo tendrá un valor de un millón 25 mil pesos mexicanos, sin contar con los impuestos.
Esta Aston Martin DB5 Jr. es una réplica exacta del clásico popularizado por la franquicia de James Bond. Tanto la suspensión como el manubrio, el panel de indicadores y el exterior van a ser manufacturados para imitar el vehículo original. La única diferencia es que, en lugar de un motor de gasolina, vendrá con un sistema eléctrico y hasta dos baterías. Los asientos están pensados para que un adulto y un niño (o dos jóvenes) entren cómodamente en el automóvil.
Una decisión genial de Aston Martin para crecer su marca
No es fuera de lo común que las marcas se tomen muy en serio el mercado infantil, de una forma u otra. Nesquik, por ejemplo, sacó hace poco un nuevo producto complementario de leche para niños, pensado específicamente para aliviar los temores en salud de México. Por su lado, Nickelodeon quiere seguir exprimiendo sus franquicias más populares entre los jóvenes. Y todavía existen múltiples innovaciones interesantes dentro de la industria de los juguetes.
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Hay que regresar al lanzamiento de Aston Martin. La marca automotriz se ha vuelto experta en la explotación del DB5. Hace menos de un mes dijo que vendería un whisky edición limitada donde la botella estaría hecha, parcialmente, de pistones reales de estos automóviles. Así que la manufactura de unos vehículos eléctricos para niños no es tan descabellado. Sea como sea, es tal vez una de las estrategias de marketing a largo plazo más geniales que han desarrollado.
Con este Aston Martin Jr., podrá empezar a introducir su marca a futuros compradores desde muy temprana edad. La réplica casi exacta del DB5 original ayudará a crear una imagen de la automotriz centrada en conceptos como calidad, compromiso y lujo desde sus primeros años. Cualquier empresa desearía poder tener un contacto tan positivo con futuros consumidores en estos términos. Así que no sería extraño que los usuarios de este modelo se vuelvan clientes.
Preocupaciones en torno al marketing para niños
Si bien el movimiento de Aston Martin parece genial, también podría generar preocupaciones y hasta protestas. Ya en otros momentos se ha denunciado el marketing hacia niños. Firmas al estilo de PwC muestran preocupación ante la inversión millonaria para publicitar productos a los más jóvenes. A eso se deben sumar temas como la privacidad, algo con lo que YouTube está muy familiarizado. Y encima hay factores aún más delicados, como la hipersexualización.
De hecho hay muchos temas de preocupación sobre la forma en la que marcas como Aston Martin se promocionan y publicitan entre los más jóvenes. De acuerdo con la APA, podría crear fricciones entre los niños y sus padres cuando los primeros no logran obtener el producto que les vende una marca. Otros estudios apuntan que podría idealizar ciertos bienes o prácticas no-saludables en el largo plazo. Por eso, según AdStandards, existen códigos de uso ético.